martes, 10 de diciembre de 2013

El francotirador paciente. Arturo Pérez Reverte




Título: El francotirador paciente.

Autor: Arturo Pérez-Reverte.
Editorial: Alfaguara.

Colección: Hispánica.

ISBN: 9788420416496.
Páginas: 312. 
Fecha de publicación: 27 de noviembre de 2013.
Precio: 19,50 €.





"El Destino es un cazador paciente.
Ciertas casualidades están escritas de antemano,
como francotiradores agazapados con un ojo en el visor
 y un dedo en el gatillo, esperando el momento idóneo”.


“Si es legal no es grafiti”

(El francotirador paciente. Arturo Pérez-Reverte)


“Una vez es casualidad, dos puede ser coincidencia,
tres significa enemigo en acción”
(Película Goldfinger)



“El francotirador paciente” es la última novela publicada en España por el gran escritor cartagenero Arturo Pérez-Reverte. Y os tengo que confesar, como no podía ser menos, que tenía muchísimo interés por leerla después de su magnífica y extraordinaria novela anterior: “El tango de la guardia vieja” (Pulsa eltítulo para leer la reseña publicada en este blog). Una novela que consiguió desatar mi entusiasmo como crítico y como lector ante un texto que brillaba a una altura literaria tan alta. Sin embargo, ese interés y esas expectativas tan grandes ante “El francotirador paciente” han quedado ampliamente defraudadas ante una novela (que a pesar de no ser excesivamente larga, en mi opinión, le sobran bastantes páginas) que dista mucho del nivel del mejor Arturo Pérez-Reverte. Esto no quita para que sea una novela aceptable pero, y tengo que insistir en ello, impropia del talento de su autor y muy alejada de sus mejores novelas, como analizaré a lo largo de este estudio. Y como crítico literario, y por respeto a todos mis lectores, tengo que ser fiel a mi conciencia y dar, con toda honestidad, mi opinión sobre esta novela. Por así decirlo “El francotirador paciente” sería un “tropiezo”, una novela de muy segunda fila en su, por otra parte, más que notable carrera literaria. En cualquier caso, a lo largo de este análisis literario intentaré exponer, con el mayor rigor posible, las razones que sustentan, y sostienen, la decepción que he sentido tras su lectura. Tengo que confesaros que he leído varias veces el libro (no es un libro muy largo) con mucho detenimiento y con el mayor rigor posible, para escribir esta crítica con la mayor objetividad posible e intentando ser lo más didáctico posible a la hora argumentar y sustentar mi opinión.



Dicho todo lo cual, y a modo de pórtico inicial, creo que llegado este momento lo más oportuno, con una finalidad lo más pedagógica y sistemática posible, sería pergeñar, someramente, los hechos que acaecen en “El francotirador paciente” para, de este modo, situar al eventual lector de estas líneas en la materia objeto de análisis. Para este fin, me ha parecido bastante adecuada la breve reseña que ha publicado la propia editorial Alfaguara, por lo que paso a transcribirla textualmente.



“La ciudad se convierte en un campo de batalla. Un artista de la calle lanza retos como si se tratase de bombas. El único arte factible es la venganza.

Un encargo editorial sitúa a Alejandra Varela, experta en arte urbano, tras las huellas de Sniper, un renombrado artista del grafiti, impulsor de acciones callejeras que bordean la legalidad, algunas de ellas de consecuencias funestas, del que poca gente ha visto la cara o sabe por donde anda. 

La investigación llevará a la protagonista desde Madrid a Lisboa, y desde allí a Verona y Nápoles en su empeño por averiguar cuál es el objetivo al que señala la mira letal del cazador solitario.

"El francotirador paciente" es una novela de suspense que entusiasma, un excelente duelo de inteligencias, un juego al límite entre perseguidor y perseguido”.



A pesar de las reticencias que ha suscitado en mí “El francotirador impaciente”, de Arturo Pérez-Reverte, y que intentaré analizar a lo largo de esta crítica literaria, sin embargo, tengo que reconocer, desde el principio, que me ha interesado toda esta temática dedicada al mundo de grafiti y de sus “artistas”. Un mundo que, tengo que reconocerlo, desconocía prácticamente en su totalidad y que ha sido, para mí, un interesante descubrimiento. Al hilo de esta cuestión Pérez-Reverte va a tener ocasión de reflexionar acerca del arte y del hecho artístico en la actualidad,  su mercantilización e incluso la domesticación del arte. Sin duda alguna este análisis que el autor nos ofrece es, con mucha diferencia, lo mejor de la novela. Pérez-Reverte, de su mano, nos va a introducir en ese interesante mundo….



Pérez-Reverte a la hora de planificar la historia que nos va a narrar ha decidido poner la voz narrativa, en primera persona, en la protagonista de la novela Alejandra Varela, una experta en arte urbano de 34 años de edad. Por otra parte, tengo que añadir que el relato es cronológico y lineal. Esta decisión de narrar la novela desde la voz de la protagonista, en mi opinión, condicionará todo el relato y será, uno de los puntos de la “debilidad” narrativa que tiene esta novela y será una de las causas que hacen de “El francotirador paciente” una novela “tramposa”. Lógicamente, no voy a entrar muy a fondo en esas “trampas” puesto que sería reventar la novela, nada más lejos de mi intención ya que, como siempre digo en mis reseñas y dado que una de las premisas “fundacionales” de este blog literario es el fomento de la lectura, lo importante es que los lectores lean las novelas para después poder opinar. Pérez-Reverte a la hora de plantear esta historia ha recurrido a un esquema bastante simplista. No he podido evitar, ya desde la primera lectura que hice de “El francotirador paciente” que este texto me evocará algunas otras novelas. Entre ellas “Dime quien soy”de Julia Navarro (pinchar en el título para leer la reseña) especialmente por su estructura de articular la narración en torno a una serie de entrevistas en varios lugares del mundo así como un “giro” final de guión… Ya en su momento cuando hice la crítica de la novela de Julia Navarro expresé mi disgusto por esa técnica que, en mi opinión, resulta pobre, forzada y carente de interés narrativo. Tengo que admitir que ha sido uno de los motivos de mi desilusión porque, como lleva demostrando desde hace ya muchísimos años, Pérez-Reverte es un gran escritor, de una acusada solvencia técnica y artística para descender a un texto tan desdibujado y con la utilización de, en mi opinión, un recurso tan pobre. En el caso de ambas novelas, como esbozaba un poco más arriba, toda la trama está sustentada en un “golpe de efecto” final. Precisamente tanto por ese “golpe de efecto” final como por su relato en primera persona no pude evitar que viniese a mi memoria una novela de Agatha Christie, en mi opinión la mejor… (y hasta ahí puedo leer). Eso sí, tengo que advertir al eventual lector de estas líneas que entre ambas novelas media todo un abismo.



A pesar de todo es indudable que Arturo Pérez-Reverte es un escritor elegante que en todas sus obras nos muestra una prosa ciertamente hermosa. Especialmente acertado en algunas imágenes muy visuales y descritas con belleza, me atrevería a decir con un cierto lirismo. En el caso de esta novela, y ya que entramos en el análisis más lingüístico de su prosa, tengo que decir que he encontrado algunos "gazapos". Ya resulta ocioso, a estas alturas, deciros cuanto me molestan y distraen cuando estoy leyendo un libro. He encontrado una construcción, por así llamarla “extraña", "cacofónica" (lato sensu), como en el ejemplo siguiente: “Era grande, atractiva, hermosa de formas, muy clásicamente napolitana”.



 
El personaje central de “El francotirador paciente”, Alejandra Varela, es un típico personaje del universo de Arturo Pérez-Reverte. Un personaje desencantado del mundo, de vuelta de todo y que destila amargura y desengaño… De hecho en algunos momentos me parecía estar “oyendo” hablar, en su lugar, a Max Costa, el protagonista de la magnífica novela, probablemente una de sus mejores, “El tango de la guardia vieja” o, incluso, al propio Capitán Diego Alatriste. Este arquetipo está prácticamente omnipresente en toda la obra narrativa del escritor cartagenero.



En lo que se refiere al estudio de los personajes que pueblan la novela me gustaría precisar que, en mi opinión, resultan desiguales en su dibujo y en su función narrativa. Esta indefinición va a provocar una cierta inestabilidad en la narración que dejará multitud de hilos sueltos, de preguntas sin respuestas a las que se enfrentará el lector después de cerrar el libro. Un ejemplo palmario de este tipo de personajes, en la novela, sería el caso de “Bigote rubio” o “Cara flaca”. En ambos casos su intervención en la novela me ha suscitado muchas preguntas que han quedado huérfanas de respuesta. Por ese motivo, entre otros, me da la sensación de que “El francotirador paciente” es una novela que no ha quedado “redonda” y que el autor no ha conseguido rematar bien. Esto resulta especialmente evidente cuando se trata, como es el caso que estamos estudiando, de una novela que, de alguna manera, puede quedar inscrita dentro del género “negro” (dicho esto con todas las prevenciones).



En esta novela Arturo Pérez-Reverte ha sabido plasmar con mucha veracidad todo ese ambiente de la marginalidad de ese inframundo que nos describe de un modo tan realista, tan descarnado.



“Cruzamos otra vez las vías, de regreso a la orilla del río. Otro tren pasó con estruendo a nuestra espalda mientras nos alejábamos.

—Siempre recuerdo lo que Sniper dijo mientras escribía eso: «En un museo compites con Picasso, que está muerto, mientras que en la calle compites con los cubos de la basura y con el policía que te persigue»”



“ - Yo no hago arte conceptual, ni arte convencial- añadió- . Yo hago guerrilla urbana”



Arturo Pérez-Reverte, una vez más, en esta novela, nos muestra que es un escritor “social”. Esto es, un autor preocupado por la realidad de su tiempo y por la sociedad en la que está inserto. En la mayoría de sus obras lanzará una mirada, generalmente crítica y lúcida a los males que aquejan a la sociedad de este momento histórico que nos ha tocado vivir.  En “El francotirador paciente” Pérez-Reverte vuelve a diseccionar y, en algunos momentos, fustigar abiertamente a esta “feria de las vanidades”. Por eso creo que este escritor siempre merecerá una vitola de autor valiente y comprometido. Dicho todo lo cual, y sin embargo, mi honestidad como crítico y mi respeto hacia los lectores que siguen este blog literario, no me permite dejar de dar mi opinión, con toda la objetividad de que soy capaz. Siempre, al menos eso me pasa a mí, lo paso mal cuando tengo que emitir un juicio sobre una novela y éste no resulta “especialmente positivo”. En este caso que nos ocupa, le he dado muchas vueltas antes de sentarme ante el ordenador para escribir este análisis literario. En mi opinión, y ya entrando en la parte del resumen final, “El francotirador paciente” es un texto muy de segunda fila dentro de la, por otra, sobresaliente producción literaria del escritor cartagenero. Y esto se hace especialmente patente si lo comparamos con su anterior novela, “El tango de la vieja guardia” que, dicho con toda honestidad, roza la obra maestra. De hecho es una de las mejores novelas que, desde sus comienzos, ha desfilado por este blog literario. Sin embargo “El francotirador paciente” es un libro bastante plano, con una construcción manida, plana y de escaso interés desde un punto de vista del análisis literario. Honestamente pienso que, a pesar de no ser muy largo, es un libro al que le sobran bastantes páginas. Seguramente hubiese funcionado mucho mejor como un relato corto que como una novela. No me voy a resistir a comentaros que, curiosamente, Pérez-Reverte vuelve a ambientar una novela en Nápoles. Si tuviese la oportunidad de hablar con el autor me encantaría conocer el porqué de esta atracción por esa, por otra parte, maravillosa ciudad de la Campania (en donde se ambienta parte de su novela “El tango de la guardia vieja”) o en general de Italia (que aparece, por citar sus dos anteriores novelas “El puente de los asesinos”).



Dicho todo lo cual, e intentando ser fiel a mi conciencia y modo de entender este maravilloso arte que es la literatura, creo que la puntuación más adecuada, visto todo lo ya expuesto con anterioridad en este análisis literario, a la hora de valorar “El francotirador paciente” última novela de gran escritor cartagenero Arturo Pérez-Reverte sería de un 6,00/10.


© Luis Alberto Cao


 (Para ilustrar esta reseña os dejo el booktrailer de "El francotirador paciente" de Arturo Pérez-Reverte)






14 comentarios:

  1. Gracias! Elegante y sincero como siempre amigo.

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  2. Coincido totalmente. Es una obra que parece escrita a trompicones de manera rápida (¿exigencias de la editorial?). Por lo demás sirve para que cuando veamos un "graffiti" sepamos lo que hay detrás del mismo.
    Imprecisiones (las realizan muchos escritores que no se informan), en Verona la investigación y la seguridad ciudadana la realiza la Polizia di Stato (equivale a nuestro Cuerpo Nacional de Policía), aunque si bien es verdad que el Armas dei Carbinieri (equivale a nuestra Guardia Civil) también tiene presencia en las ciudades.
    Las cinco fuerzas de seguridad en Italia son el Arma de Carabineros, la Guardia de Finanzas, Policía del Estado, Policía Penitenciaria y el Cuerpo Forestal del Estado.

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  3. A mi me ha sorprendido la pata conceptual que ha metido Arturo Perez Reverte en este libro. No se pueden mezclar ni confundir la disciplina del graffiti con la disciplina del street-art. Hay ocasiones que hay temas que mejor no tocarlos, por muy inteligente que seas o por mucho que investigues…

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  4. Hola, es la primera vez que escribo, me gusta mucho el blog, enhorabuena.
    Antes de este libro había leído La verdad sobre el caso Harry Quebert, donde el protagonista, escritor, es presionado para que publique en ciertas fechas...
    Me ha recordado a lo mismo, no hacía tanto que El Tango de la guardia vieja estaba en las librerías como para volver a por otro nuevo título y eso... se nota.
    Tal vez que el autor sea Arturo Perez reverte levante más expectativas que cualquier otro, se valora su narrativa y su esfuerzo en el trabajo de investigación (algo por lo que siempre le he admirado) pero también coincido en que es una historia muy lineal y plana. Y aunque deja un buen sabor de boca por un inesperado giro final dista mucho de ser una de sus grandes obras a la que se pueda estar acostumbrado.

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  5. Hola. Completamente de acuerdo con la reseña. Es una novela que no deja de interesar, que engancha...pero no acaba de rematar bien la faena. Y lo que es peor, no me la creo, sobretodo el final (un final un poco tramposo, con un S. radicalizando su discurso para justificar lo que ocurre después). También a mí me han quedado varias preguntas en el aire a la que la novela no da respuesta. Repito, como entretenimiento está correcta, a mí me ha enganchado, pero es un libro para leerlo una vez...Un saludo y enhorabuena por el blog.

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  6. (Spoilers) Acabo de terminar de leer esta novela y he llegado a la conclusion de que el titulo de el libro no se refiere a Sniper - el graffitero - sino a Lex - la protagonista, que espera pacientemente durante todo el relato a cazar a su presa y matarlo solo por la venganza personal. A mi juicio, un buen libro sin duda que te atrapa desde la primera pagina.

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  7. Coincido con la crítica de Cao,una obra "light" de Perez Reverte,que nos sorprende a sus lectores frecuentes .Pareciera, como se ha dicho, una urgencia editorial a cumplir.Interesante conocer este mundo marginal del Grafitti,en cualquiera de sus vertientes.Un buen argumento con un desarrollo literario simple y remanido.Prefiero al Perez Reverte de "La Reina del Sur" y "El Tango de la Guardia Vieja" y "El Capitan Alatriste" .
    Con respecto a los escenarios en los que se desarrollan sus ultimas novelas, pareciera que en el mundo editorial hay una tendencia al cambio de ambientes.La novela negra se colma de ejemplos: Màrkaris,Russell,Kerr,y otros autores.

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  8. El libro es patético.

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  9. El tema es, cuando menos, original, y se nota que el autor ha tratado de documentarse como es habitual en él. Sin embargo, todo en este libro se reduce a una ristra de elementos artificiosos, uno tras otro, cual morcilla literaria. Pongamos algunos ejemplos:

    - El desarrollo de la trama es un corre-corre-que-te-pillo sin orden ni concierto. A juzgar por lo que viaja, el grafitero debe tener la tarjeta Oro de varias líneas aéreas.

    - La condición lésbica de la protagonista (algo que sin duda llenará de alborozo al universo progreta), aunque paradójicamente necesaria para justificar el desenlace, es absolutamente supérflua.

    - El personaje de Sniper, pretendidamente un gurú filosófico del pintarrajeo, es, al igual que prácticamente todos los personajes del libro, tan plano como las paredes en las que pinta. El momento en que la protagonista lo encuentra no puede ser más retorcido.

    - La trama de "misterio" se ve venir desde la página 4. Contrasta esto con el magistral tratamiento del suspense que el autor empleó en "El Tango de la Guardia Vieja".

    Y así "ad infinitum"... De todos modos, también Pérez Reverte tiene derecho a recurrir de cuando en cuando a la literatura alimenticia.

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  10. Me pareció una obra menor, de un enorme escritor.Muy adolescente en su contenido y estructura.Varios personajes quedan a mitad de camino.Tiene la impronta y la profundidad de un video clip.

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  11. Sin medias tintas. Penoso. Hacia tiempo que no me esforzaba tanto en terminar una novela.

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  12. Gracias por el comentario, estoy totalmente de acuerdo. Lo mas interesante conocer el mundo del grafiti.Tras haber leido su anterior novela ha sido un poco decepcionante. En el comienzo me recordaba un poco la busqueda de Kurtz por parte de Marlow, pero ese ultimo giro no termina de sustentarse, demasiado rapido. Solo espero este trabajando en otra obra maestra. Saludos

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  13. Para todos aquellos que en su vida han salido de la caja cuadrada como es la televisión seguro que les parece una porquería de libro. Para todos aquellos que se han criado en la calle, lejos de estereotipos impuestos por la sociedad, este libro es una gran obra, sobretodo porque el autor ha sido capaz de ir más allá, ha sabido sacarle partido a algo que todo el mundo se piensa que es sucio. No me digan que es un libro para saber qué es el graffiti porque entonces dan lástima, muestra mucho más que eso. En este caso, todos aquellos que dicen que el libro es malo, sólo en este caso, los incultos son ustedes.
    Sigan viendo la televisión y nunca falten a su cita los fines de semana en el bar para ver el fútbol.

    No pretendo ofender a nadie.

    At: Un amante de la cultura hip-hop.

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  14. No se critica al mundo del grafitti o de la calle, estimado... fíjese, la crítica apunta al estereotipo de los personajes, que se ven planos, sin matices, cuando pudo aprovechar mucho mejor el mundo de la calle. El personaje de Alejandra está mal planteado y el final no sorprende a nadie, es una crítica a la estructura, no al fondo.

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