lunes, 29 de octubre de 2012

Cuando pase tu ira. Asa Larsson



Título original: Till dess din vrede upphör
Autor: Asa Larsson.
Traducción: Mayte Giménez y Pontus Sánchez.
ISBN: 978-84-322-1409-7
Editorial: Seix Barral.
Colección: Biblioteca Formentor
Páginas: 368.
Fecha de publicación: 13 de marzo de 2012.


¡Ojalá en el šeol me escondieras,
me ocultaras hasta cuando pase tu ira,
fijaras una fecha para acordarte de mí!
¿Pero puede el hombre muerto revivir?
(Job 14 ,13-14)




“Cuando pase tu ira” de Asa Larsson es la cuarta novela de la serie protagonizada por la fiscal Rebecka Martinsson y la inspectora Anna-María Mella, que tanta fama le ha dado, internacionalmente, a su autora. Tengo que decir, para fijar desde un primer momento mi posición al respecto, que, en cierto modo, me ha decepcionado esta cuarta entrega. Posteriormente analizaré con todo detenimiento el por qué de esta opinión. Como suele ser habitual he leído con mucho detenimiento y atención la novela pero, a pesar de todo y de la mejor actitud, como la que siempre mantengo a la hora de enfrentarme al análisis de una novela, no ha conseguido emocionarme. Esto no quita para que tenga que valorar muy positivamente algunos detalles y recursos técnicos que me han resultado interesantes, así como algunas caracterizaciones, particularmente ambientales, bastante conseguidas y que provocan, en algunos momentos, una asfixiante sensación claustrofóbica.



Como suele ser habitual y con la finalidad de contextualizar y situar al eventual lector de esta reseña, creo que lo más pertinente sería pergeñar, siquiera someramente, la sinopsis argumental de “Cuando pase tu ira”. Para lo cual creo que resulta bastante adecuada a este fin, la recensión que publica la editorial Seix Barral, por lo cual pasaré a transcribirla textualmente.




Wilma y Simon son dos jóvenes enamorados que han decidido sumergirse en el helado lago de Vittangijärvi, en el norte de Suecia, en busca de los restos de un avión alemán perdido en 1943. Mientras bucean, alguien corta la cuerda de seguridad de Wilma y tapa el orificio de salida en el hielo. No podrán escapar. Cuando la primavera se acerca al norte de Suecia, el cuerpo de Wilma emerge de las aguas del río Torneälven. Al mismo tiempo, una figura fantasmal aparece en los sueños de Rebecka Martinsson, la reputada abogada de Kiruna. ¿Es el fantasma del cuerpo que ha aparecido en el río?

Junto a la inspectora de policía Anna-Maria Mella, Rebecka se sume en un enigma que despierta antiguos rumores de colaboradores nazis en Kiruna, un lugar donde la vergüenza y el secreto controlan los recuerdos de la guerra. Y un asesino está dispuesto a seguir matando para mantener el pasado enterrado para siempre bajo el hielo y la nieve.”



En primer lugar y antes de entrar en el análisis de la reseña, me gustaría hacer una breve digresión sobre las dos grandes reinas de la novela negra escandinava. En “Cuando pase tu ira” me ha parecido aún más evidente las similitudes entre Asa Larsson y Camilla Lackberg a la  hora de planificar sus novelas y del uso de las tramas argumentales que vertebran ambas series de novelas y, además, esas similitudes se acentúan novela tras novela. Me atrevería a decir que Asa Larsson es un epígono de Camilla Lackberg. Creo que sería muy interesante entrar en un análisis pormenorizado entre la obra de ambas autoras y sus mutuas influencias, pero creo que, lamentablemente, desbordaría ampliamente la razón de ser esta reseña y, por ende, de este blog literario.



Centrándonos ya en lo que es la reseña en sí, me gustaría decir que me ha parecido muy interesante el punto de vista narrativo, que en determinados momentos de la novela, pone la autora en la persona de Wilma Persson que es la chica que ha sido asesinada. Ya desde el primer momento de la novela sabemos que ha sido asesinada:



Recuerdo cómo morimos. Lo recuerdo y lo sé. Es así. Hay cosas que sé aunque no las haya vivido en mi propia piel. Pero no lo sé todo, ni mucho menos. No hay reglas fijas. Como pasa con las personas, por ejemplo: a veces son habitaciones abiertas en las que puedo entrar; a veces están cerradas. El tiempo no existe. Está como desintegrado por una batidora.
[...]
Yo tenía diecisiete años. Si ahora estuviera viva tendría dieciocho. Simón tenía casi diecinueve. Me dejó llevar el coche aunque no tuviera el carné. El camino del bosque estaba lleno de socavones. Me gustaba conducir, y soltaba una carcajada con cada bache mientras la grava y las piedras picaban contra el chasis.”


Esta acción de poner la voz narrativa en la muchacha asesinada produce un interesante efecto dramático que, tengo que reconocerlo, Asa Larsson sabe manejar con destreza y maestría durante toda la novela. Incluso en algunos momentos, de alguna manera vemos que Wilma Persson incluso consigue “interactuar” con los otros personajes de la novela.



Tal vez uno de los momentos más conseguidos, desde un punto de vista literario y dramático, sea todo el relato de la inmersión en el lago helado de Wilma y Simón, así como su posterior asesinato. La conseguida sensación claustrofóbica que provoca su lectura demuestra que Asa Larsson es una autora con un gran dominio narrativo en especial, y como ya refería al principio de esta reseña, a la hora de trazar ambientes que llegan a ser un personaje más de la novela. No me resisto a consignar, dentro de esa creación de atmósferas del uso que hace Asa Larsson, en “Cuando pase tu ira”, de la naturaleza y muy especialmente del mundo ornitológico. En esta novela las aves tienen un papel fundamental para ir subrayando, dando pinceladas y contrapunteando y reafirmando a un mismo tiempo, la acción dramática. Sugiero al lector de la novela que reparé en las apariciones de las aves ( cuervos, urracas, golondrinas, búhos, etc) en la novela y su importancia, dentro de la arquitectura dramática. A modo de ejemplo voy a transcribir un breve fragmento



“Veo que mira a los pájaros, que responden con un carraspeo.
Y luego desaparece. Los cuervos me observan con los botones negros y brillantes de cristal que tienen por ojos. No me queda otra que seguir remando.
El sol calienta. Los cuervos abren los picos. Pero calla. Me siento rebosante de felicidad. Me sube por dentro como la savia en el abedul.
Ahora los pájaros alzan el vuelo con un graznido. Se alejan con fuertes aleteos hacia el lugar donde vengo. Desaparecen en el cielo”



Respecto a los personajes me gustaría destacar algunos aspectos. Respecto a los personajes principales, ciñéndome a esta novela en particular, tengo que reconocer que no acaban de convencerme, si acaso un poco más el personaje de la fiscal Rebecka Martinsson, tal vez porque la autora ahonda un poco más en su interior, en su psicología. Por lo demás el resto me parecen planos y faltos de vida, por decirlo de alguna manera los veo previsibles. Pero, sin embargo, en algunos personajes secundarios, muy especialmente los miembros de la familia Krekula, es en donde Asa Larsson consigue describir unos seres atormentados y marginales con un verismo más que apreciable. Sin duda alguna esta descripción y este estudio de caracteres sería con mucho lo mejor de esta novela. Novela que, por otra parte, me ha resultado bastante endeble desde el punto de vista de la trama, del armazón que sustenta el relato. De hecho la novela no queda cerrada de un modo “redondo” porque va a dejar algunos cabos sueltos que, personalmente, me dan una inevitable sensación de insatisfacción.



En cualquier caso, esto no es óbice para reconocer que “Cuando pase tu ira” sea una novela entretenida y fácil de leer; eso sí una novela para pasar el rato y sin grandes pretensiones. Al igual que ocurre en la saga de novelas de Camilla Lackberg vemos que Asa Larsson, al final de la novela, deja un cabo abierto que sugiere la continuación de la serie. Personalmente no me gusta esa “técnica” para fidelizar al lector, me parece tosca y tramposa.



Me ha gustado especialmente la portada del libro. Tras ese aspecto “fractal” se esconde la esencia de la trama de la novela. Sugiero al lector que tras la lectura de “Cuando pase tu ira” repare en la portada y verá cómo resume, de alguna manera, las principales claves de la novela.



El título de esta novela hace referencia, tal y como destaco al principio de la reseña, a una cita del libro bíblico de Job. Y, sin duda alguna, es muy acertada esta cita. Porque nos introduce en todo es complejo mundo de la culpa, de los remordimientos... por eso, y es mi modesta opinión, esta “pseudonovela” negra, sirve a Asa Larsson para llevar a cabo un lúcido análisis de la ira, de sus orígenes y de las causas que la fomentan. Y esa es la óptica bajo la cual he considerado el análisis de esta novela.  Creo que tras el aspecto formal de una novela negra la autora ha querido profundizar en otras realidades más profundas que subyacen en este libro. Bajo esta premisa sí me ha interesado la novela pero, sin embargo, como una novela adscrita al género “negro” creo que es una novela muy “pasable.



Dicho todo lo cual y valorando y sopesando todo lo anteriormente expresado e intentando ser lo más fiel posible a mi manera de entender el arte literario, creo que la puntuación más adecuada y más ajustada a la hora de enjuiciar la novela “Cuando pase tu ira” de la escritora sueca Asa Larsson, sería de un 6,50/10.

© Luis Alberto Cao

 (Os dejo a modo de ilustración un interesante video sobre "Cuando pase tu ira")



9 comentarios:

  1. La tercera novela de esta saga me aburrió muchísimo y me dije que no me leería los siguiente pero si tú le das un 7/10 (Un Notable, vamos) pues cambio de opinión. Lo paso del montón de descartados al de pendientes (al enorme montón de pendientes).

    Saludines

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  2. Muchas gracias amiga Poemas por tu comentario. La novela es entretenida y aceptable, pero, en cualquier caso, seguro que en tu lista habrá libros mucho más interesantes a los que dedicarles el tiempo. Un beso amiga mía.

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  3. Hola Luis, hace poco tiempo he leído este libro, y los anteriores de la saga, que los he ido salteando con otros. Creo que si me hubiera leído los cuatro de Assa juntos,mi ánimo no lo hubiera podido soportar. Coincido bastante con tu reseña. No he leído aún los de Camila, pero los de Assa, me parecen sumamente dramáticos y terribles. No se le cae una idea alegre o tierna en ninguno de los libros. He leído en algunos grupos de lectura que en general no gustan los libros de Assa. Particularmente coincido en el 7 ya que como tu dices es ( esta y las anteriores )"pasable". Se deja leer y además a mi que me gusta leer sobre culturas diferentes , todo esto referido a la zona de Kiruna, me pareció muy interesante. Tal vez en esos lugares no haya mucho espacio para los momentos agradables ? Será cuestión de continuar leyendo a los nórdicos. Saludos amigo .

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  4. Pues a pesar de que la literatura nórdica esta tan de moda no he leído nada aún y me da mucha pereza hacerlo. Estas sagas que se alargan en el tiempo y que parecen estar cortadas bajo el mismo patrón. De todas maneras la nota que le has dado tampoco me hará interesarme por ella.

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  5. Afortunadamente la serie remonta el vuelo en esta cuarta entrega, pues la anterior poco había aportado

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  6. Simplemente aportar que la definición de la autora como "epígono" de Camila Lackberg es, a mi juicio, acertada. He leido a las dos autores y aunque a Larsson la considero más intimista, menos cotidiana, es la continuación de la primera. Incluso, como anécdota,recuerdo que en el último libro de Lackberg se menciona el tercer libro de esta autora como libro de mesilla de un personaje...
    Finalmente, pedir perdón por la digresión del espíritu de los comentarios y como disculpa aportar diciendo que el libró me gustó y lo recomiendo como lo que es un libro para un domingo de invierno o para leer en la piscina, dependiendo de tu estación del año en que caiga el libro...

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  7. Bienvenido amigo Lectorzuelo a este blog y muchas gracias por enriquecerlo con tus comentarios. Un abrazo amigo

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  8. Creo que no puedo ser objetiva en mis comentarios, porque ADORO LA NOVELA POLICIACA NÓRDICA ACTUAL. Mankell, Lackberg, Larsson, los autores que se ocultan bajo el pseudónimo de Lars Kepler... No son libros que aguanten una segunda lectura, no permanecerán en mi memoria para siempre ni he tomado muchas notas mientras los devoraba, pero eso: los he devorado, en su mayoría. Me enganchan, me gusta la frialdad de transmiten, porque describen un mundo que suele ser así, y más por aquellos parajes: frío, cruel, implacable y con pocos resquicios para la piedad. Larsson y los demás consiguen engancharme, que no suelte sus novelas desde que las comienzo y que me evada y me sumerja en ellas. Hoy día, me parece todo un logro, con tanta basura como se publica. Sólo lamento no ser capaz de leerlas en su versión original, porque las traducciones en ocasiones hacen que se pierda calidad narrativa (me ha ocurrido con "Purga", de Sofi Oksanen, que en español no es gran cosa pero que ha tenido una magistral traductora al gallego, mi lengua materna, que me ha hecho descubrir otra novela mucho mejor gracias a su magistral traducción)

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  9. En primer lugar, amiga mía, muchas gracias por enriquecernos con tu comentario. Tienes mucha razón cuando comentas la importancia de una buena traducción. Por desgracia creo que, en muchos casos, las editoriales descuidan bastante este aspecto tan importante, cuando no podemos disfrutar de una obra literaria en su lengua original. Un beso y muchas gracias por tu opinión.

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