Título original: Till dess din vrede upphör
Autor: Asa Larsson.
Traducción: Mayte Giménez y Pontus Sánchez.
Autor: Asa Larsson.
Traducción: Mayte Giménez y Pontus Sánchez.
ISBN: 978-84-322-1409-7
Editorial: Seix Barral.
Editorial: Seix Barral.
Colección: Biblioteca Formentor
Páginas: 368.
Fecha de publicación: 13 de marzo de 2012.
¡Ojalá en el
šeol me escondieras,
me ocultaras
hasta cuando pase tu ira,
fijaras una
fecha para acordarte de mí!
¿Pero puede el
hombre muerto revivir?
(Job 14 ,13-14)
“Cuando pase tu
ira” de Asa Larsson es la cuarta novela de la serie protagonizada por la fiscal
Rebecka Martinsson y la inspectora Anna-María Mella, que tanta fama le ha dado,
internacionalmente, a su autora. Tengo que decir, para fijar desde un primer
momento mi posición al respecto, que, en cierto modo, me ha decepcionado esta
cuarta entrega. Posteriormente analizaré con todo detenimiento el por qué de
esta opinión. Como suele ser habitual he leído con mucho detenimiento y
atención la novela pero, a pesar de todo y de la mejor actitud, como la que
siempre mantengo a la hora de enfrentarme al análisis de una novela, no ha
conseguido emocionarme. Esto no quita para que tenga que valorar muy
positivamente algunos detalles y recursos técnicos que me han resultado
interesantes, así como algunas caracterizaciones, particularmente ambientales,
bastante conseguidas y que provocan, en algunos momentos, una asfixiante
sensación claustrofóbica.
Como suele ser
habitual y con la finalidad de contextualizar y situar al eventual lector de
esta reseña, creo que lo más pertinente sería pergeñar, siquiera someramente,
la sinopsis argumental de “Cuando pase tu ira”. Para lo cual creo que resulta
bastante adecuada a este fin, la recensión que publica la editorial Seix
Barral, por lo cual pasaré a transcribirla textualmente.
“Wilma y Simon son dos
jóvenes enamorados que han decidido sumergirse en el helado lago de
Vittangijärvi, en el norte de Suecia, en busca de los restos de un avión alemán
perdido en 1943. Mientras bucean, alguien corta la cuerda de seguridad de Wilma
y tapa el orificio de salida en el hielo. No podrán escapar. Cuando la primavera
se acerca al norte de Suecia, el cuerpo de Wilma emerge de las aguas del río
Torneälven. Al mismo tiempo, una figura fantasmal aparece en los sueños de
Rebecka Martinsson, la reputada abogada de Kiruna. ¿Es el fantasma del cuerpo
que ha aparecido en el río?
Junto a la inspectora de policía Anna-Maria Mella, Rebecka se sume en un enigma
que despierta antiguos rumores de colaboradores nazis en Kiruna, un lugar donde
la vergüenza y el secreto controlan los recuerdos de la guerra. Y un asesino
está dispuesto a seguir matando para mantener el pasado enterrado para siempre
bajo el hielo y la nieve.”
En primer lugar
y antes de entrar en el análisis de la reseña, me gustaría hacer una breve
digresión sobre las dos grandes reinas de la novela negra escandinava. En
“Cuando pase tu ira” me ha parecido aún más evidente las similitudes entre Asa
Larsson y Camilla Lackberg a la hora de
planificar sus novelas y del uso de las tramas argumentales que vertebran ambas
series de novelas y, además, esas similitudes se acentúan novela tras novela.
Me atrevería a decir que Asa Larsson es un epígono de Camilla Lackberg. Creo
que sería muy interesante entrar en un análisis pormenorizado entre la obra de ambas
autoras y sus mutuas influencias, pero creo que, lamentablemente, desbordaría
ampliamente la razón de ser esta reseña y, por ende, de este blog literario.
Centrándonos ya
en lo que es la reseña en sí, me gustaría decir que me ha parecido muy interesante
el punto de vista narrativo, que en determinados momentos de la novela, pone la
autora en la persona de Wilma Persson que es la chica que ha sido asesinada. Ya
desde el primer momento de la novela sabemos que ha sido asesinada:
“Recuerdo cómo
morimos. Lo recuerdo y lo sé. Es así. Hay cosas que sé aunque no las haya
vivido en mi propia piel. Pero no lo sé todo, ni mucho menos. No hay reglas
fijas. Como pasa con las personas, por ejemplo: a veces son habitaciones
abiertas en las que puedo entrar; a veces están cerradas. El tiempo no existe.
Está como desintegrado por una batidora.
[...]
Yo tenía diecisiete años. Si ahora estuviera
viva tendría dieciocho. Simón tenía casi diecinueve. Me dejó llevar el coche
aunque no tuviera el carné. El camino del bosque estaba lleno de socavones. Me
gustaba conducir, y soltaba una carcajada con cada bache mientras la grava y
las piedras picaban contra el chasis.”
Esta
acción de poner la voz narrativa en la muchacha asesinada produce un
interesante efecto dramático que, tengo que reconocerlo, Asa Larsson sabe
manejar con destreza y maestría durante toda la novela. Incluso en algunos
momentos, de alguna manera vemos que Wilma Persson incluso consigue
“interactuar” con los otros personajes de la novela.
Tal vez uno de los momentos más conseguidos,
desde un punto de vista literario y dramático, sea todo el relato de la
inmersión en el lago helado de Wilma y Simón, así como su posterior asesinato.
La conseguida sensación claustrofóbica que provoca su lectura demuestra que Asa
Larsson es una autora con un gran dominio narrativo en especial, y como ya
refería al principio de esta reseña, a la hora de trazar ambientes que llegan a
ser un personaje más de la novela. No me resisto a consignar, dentro de esa
creación de atmósferas del uso que hace Asa Larsson, en “Cuando pase tu ira”,
de la naturaleza y muy especialmente del mundo ornitológico. En esta novela las
aves tienen un papel fundamental para ir subrayando, dando pinceladas y
contrapunteando y reafirmando a un mismo tiempo, la acción dramática. Sugiero
al lector de la novela que reparé en las apariciones de las aves ( cuervos,
urracas, golondrinas, búhos, etc) en la novela y su importancia, dentro de la
arquitectura dramática. A modo de ejemplo voy a transcribir un breve fragmento
“Veo que mira a los
pájaros, que responden con un carraspeo.
Y luego desaparece. Los
cuervos me observan con los botones negros y brillantes de cristal que tienen
por ojos. No me queda otra que seguir remando.
El sol calienta. Los
cuervos abren los picos. Pero calla. Me siento rebosante de felicidad. Me sube
por dentro como la savia en el abedul.
Ahora los pájaros alzan el vuelo con un
graznido. Se alejan con fuertes aleteos hacia el lugar donde vengo. Desaparecen
en el cielo”
Respecto a los personajes me gustaría
destacar algunos aspectos. Respecto a los personajes principales, ciñéndome a
esta novela en particular, tengo que reconocer que no acaban de convencerme, si
acaso un poco más el personaje de la fiscal Rebecka Martinsson, tal vez porque
la autora ahonda un poco más en su interior, en su psicología. Por lo demás el
resto me parecen planos y faltos de vida, por decirlo de alguna manera los veo
previsibles. Pero, sin embargo, en algunos personajes secundarios, muy
especialmente los miembros de la familia Krekula, es en donde Asa Larsson
consigue describir unos seres atormentados y marginales con un verismo más que
apreciable. Sin duda alguna esta descripción y este estudio de caracteres sería
con mucho lo mejor de esta novela. Novela que, por otra parte, me ha resultado
bastante endeble desde el punto de vista de la trama, del armazón que sustenta
el relato. De hecho la novela no queda cerrada de un modo “redondo” porque va a
dejar algunos cabos sueltos que, personalmente, me dan una inevitable sensación
de insatisfacción.
En cualquier caso, esto no es óbice para
reconocer que “Cuando pase tu ira” sea una novela entretenida y fácil de leer;
eso sí una novela para pasar el rato y sin grandes pretensiones. Al igual que
ocurre en la saga de novelas de Camilla Lackberg vemos que Asa Larsson, al
final de la novela, deja un cabo abierto que sugiere la continuación de la
serie. Personalmente no me gusta esa “técnica” para fidelizar al lector, me
parece tosca y tramposa.
Me ha gustado especialmente la portada del
libro. Tras ese aspecto “fractal” se esconde la esencia de la trama de la
novela. Sugiero al lector que tras la lectura de “Cuando pase tu ira” repare en
la portada y verá cómo resume, de alguna manera, las principales claves de la
novela.
El título de esta novela hace referencia, tal
y como destaco al principio de la reseña, a una cita del libro bíblico de Job.
Y, sin duda alguna, es muy acertada esta cita. Porque nos introduce en todo es
complejo mundo de la culpa, de los remordimientos... por eso, y es mi modesta
opinión, esta “pseudonovela” negra, sirve a Asa Larsson para llevar a cabo un
lúcido análisis de la ira, de sus orígenes y de las causas que la fomentan. Y
esa es la óptica bajo la cual he considerado el análisis de esta novela. Creo que tras el aspecto formal de una
novela negra la autora ha querido profundizar en otras realidades más profundas
que subyacen en este libro. Bajo esta premisa sí me ha interesado la novela
pero, sin embargo, como una novela adscrita al género “negro” creo que es una
novela muy “pasable.
Dicho todo lo cual y valorando y sopesando
todo lo anteriormente expresado e intentando ser lo más fiel posible a mi
manera de entender el arte literario, creo que la puntuación más adecuada y más
ajustada a la hora de enjuiciar la novela “Cuando pase tu ira” de la escritora
sueca Asa Larsson, sería de un 6,50/10.
© Luis Alberto Cao
(Os dejo a modo de ilustración un interesante video sobre "Cuando pase tu ira")
La tercera novela de esta saga me aburrió muchísimo y me dije que no me leería los siguiente pero si tú le das un 7/10 (Un Notable, vamos) pues cambio de opinión. Lo paso del montón de descartados al de pendientes (al enorme montón de pendientes).
ResponderEliminarSaludines
Muchas gracias amiga Poemas por tu comentario. La novela es entretenida y aceptable, pero, en cualquier caso, seguro que en tu lista habrá libros mucho más interesantes a los que dedicarles el tiempo. Un beso amiga mía.
ResponderEliminarHola Luis, hace poco tiempo he leído este libro, y los anteriores de la saga, que los he ido salteando con otros. Creo que si me hubiera leído los cuatro de Assa juntos,mi ánimo no lo hubiera podido soportar. Coincido bastante con tu reseña. No he leído aún los de Camila, pero los de Assa, me parecen sumamente dramáticos y terribles. No se le cae una idea alegre o tierna en ninguno de los libros. He leído en algunos grupos de lectura que en general no gustan los libros de Assa. Particularmente coincido en el 7 ya que como tu dices es ( esta y las anteriores )"pasable". Se deja leer y además a mi que me gusta leer sobre culturas diferentes , todo esto referido a la zona de Kiruna, me pareció muy interesante. Tal vez en esos lugares no haya mucho espacio para los momentos agradables ? Será cuestión de continuar leyendo a los nórdicos. Saludos amigo .
ResponderEliminarPues a pesar de que la literatura nórdica esta tan de moda no he leído nada aún y me da mucha pereza hacerlo. Estas sagas que se alargan en el tiempo y que parecen estar cortadas bajo el mismo patrón. De todas maneras la nota que le has dado tampoco me hará interesarme por ella.
ResponderEliminarAfortunadamente la serie remonta el vuelo en esta cuarta entrega, pues la anterior poco había aportado
ResponderEliminarSimplemente aportar que la definición de la autora como "epígono" de Camila Lackberg es, a mi juicio, acertada. He leido a las dos autores y aunque a Larsson la considero más intimista, menos cotidiana, es la continuación de la primera. Incluso, como anécdota,recuerdo que en el último libro de Lackberg se menciona el tercer libro de esta autora como libro de mesilla de un personaje...
ResponderEliminarFinalmente, pedir perdón por la digresión del espíritu de los comentarios y como disculpa aportar diciendo que el libró me gustó y lo recomiendo como lo que es un libro para un domingo de invierno o para leer en la piscina, dependiendo de tu estación del año en que caiga el libro...
Bienvenido amigo Lectorzuelo a este blog y muchas gracias por enriquecerlo con tus comentarios. Un abrazo amigo
ResponderEliminarCreo que no puedo ser objetiva en mis comentarios, porque ADORO LA NOVELA POLICIACA NÓRDICA ACTUAL. Mankell, Lackberg, Larsson, los autores que se ocultan bajo el pseudónimo de Lars Kepler... No son libros que aguanten una segunda lectura, no permanecerán en mi memoria para siempre ni he tomado muchas notas mientras los devoraba, pero eso: los he devorado, en su mayoría. Me enganchan, me gusta la frialdad de transmiten, porque describen un mundo que suele ser así, y más por aquellos parajes: frío, cruel, implacable y con pocos resquicios para la piedad. Larsson y los demás consiguen engancharme, que no suelte sus novelas desde que las comienzo y que me evada y me sumerja en ellas. Hoy día, me parece todo un logro, con tanta basura como se publica. Sólo lamento no ser capaz de leerlas en su versión original, porque las traducciones en ocasiones hacen que se pierda calidad narrativa (me ha ocurrido con "Purga", de Sofi Oksanen, que en español no es gran cosa pero que ha tenido una magistral traductora al gallego, mi lengua materna, que me ha hecho descubrir otra novela mucho mejor gracias a su magistral traducción)
ResponderEliminarEn primer lugar, amiga mía, muchas gracias por enriquecernos con tu comentario. Tienes mucha razón cuando comentas la importancia de una buena traducción. Por desgracia creo que, en muchos casos, las editoriales descuidan bastante este aspecto tan importante, cuando no podemos disfrutar de una obra literaria en su lengua original. Un beso y muchas gracias por tu opinión.
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