Título: Mi color favorito es verte.
Autor: Pilar Eyre.
Editorial: Planeta.
Autor: Pilar Eyre.
Editorial: Planeta.
Colección: Autores Españoles e
Iberoamericanos
ISBN: 978-84-08-13406-0
Páginas: 336.
Fecha de publicación: 4 de noviembre de 2014.
ISBN: 978-84-08-13406-0
Páginas: 336.
Fecha de publicación: 4 de noviembre de 2014.
Precio: 20,00 €
“De todas las cargas que el Señor puso
sobre mí,
la más pesada es la de ser hijo de mi madre”
(Luis Cernuda)
“Ojos, mirad por última vez.
Brazos, dad vuestro último abrazo.
Y labios, que son puertas del aliento, sellad
con un último beso.
(Romeo y Julieta.
William Shakespeare)
“No te enamores... Mejor tírate por las
escaleras:
duele menos y no pierdes tanto tiempo”
(Mi color favorito es verte.
Pilar Eyre)
A mi buena amiga Ana López, tú que
vives tan cerca del mar.
“Mi color favorito es verte” es la última novela de la escritora barcelonesa
Pilar Eyre y que ha conseguido, con esta novela, alzarse con la distinción de
Finalista del prestigioso Premio Planeta, en su edición de este año 2014. Como
ya comenté en mi última reseña, dedicada al ganador de este Premio literario “Milena o el fémur más bello del mundo” (pinchar
en el título para leer la reseña), tengo que volver a felicitar tanto al Jurado,
como a la propia editorial Planeta, por el acierto que han tenido en la
concesión de estos galardones después de algunos años francamente flojos y
discutibles, en cuanto a la calidad literaria de las obras premiadas. En el
caso que nos ocupa en este análisis literario me gustaría, antes de entrar
propiamente en su estudio, hacer un par de puntualizaciones que, en mi opinión,
resultan insoslayables con carácter previo a cualquier consideración.
En primer lugar y con objeto de fijar mi opinión general sobre “Mi color
favorito es verte” tengo que decir que me ha parecido una novela interesante, escrita
con mucho sentido del humor y, como no podía ser menos tratándose de una mujer
tan inteligente y buena escritora como es Pilar Eyre (a la que aprovecho para
felicitar), con mucho oficio y buen olfato “mercadotécnico”, valga la
expresión. Se trata de una novela que en una primera, y por supuesto
superficial lectura, pudiera parecer ligera, improvisada o escrita casi sin
pensar. Y ese es uno de sus grandes méritos. Pilar Eyre es una gran conocedora
del oficio de la escritura y nos presenta un texto, cuyo mayor mérito es que no
se nota todo el trabajo y el conocimiento técnico que desarrolla y da la
sensación de frescura como si estuviese escrito de un tirón. La autora nos
demuestra que una de las mayores dificultad de la literatura, es hacer que las
cosas difíciles parezca que fluyen sin esfuerzo, con naturalidad, sin
artificio… Recuerdo una anécdota que cuentan de Pablo Picasso, probablemente
sea apócrifa, pero creo que ilustra a la perfección este comentario que acabo
de hacer. Cuentan que en cierta ocasión
una dama adinerada tenía mucho empeño en que Picasso la retratase, el genial
malagueño no estaba por la labor. La mujer insistió e insistió diciéndole que
el precio no sería problema. Picasso harto ya de esta situación, cogió un papel
y un lápiz y en unos pocos trazos pergeño el relato de la dama. Se lo entregó a
la señora y le pidió un precio exorbitante. La señora se quedó muy defraudada y
dijo que cómo iba a pagar ese dineral por esos “cuatro trazos” a lo que Picasso
respondió: No, señora, no me ha entendido usted; el dibujo se lo regalo lo que
le cobró son los cuarenta años de mi vida que he dedicado para hacer esos
“cuatro trazos”.
Por otra parte, Pilar Eyre, y dada, además, su condición de personaje popular,
habitual de algunos programas de la crónica social, ha sabido escribir una
novela en la que juega con la ambigüedad entre la realidad y la ficción. Algo
que sin duda le reportará unas grandes ventas, de lo que, por supuesto, me
alegro mucho. No hay nada que profesionalmente me haga más feliz que ver
triunfar a un escritor. Desde este blog literario no voy a dar pábulo a si se
trata de una historia real o no, quede todo eso para las personas que estudian
la mercadotecnia y su repercusión mediática o cómo vender más ejemplares de un
libro. Eso a mí no me interesa. Únicamente voy a considerar, a la hora de
analizar esta novela, estrictamente su valor literario sin entrar en otras
consideraciones ajenas a mi labor de crítico literario. En cualquier caso es
plenamente aplicable el adagio italiano “se non è vero, è ben trovato” (si no
es real, está bien traído)
Dicho todo lo cual y con el objeto de entrar lo antes posible en materia,
voy a transcribir la sinopsis argumental de la novela, en concreto la que nos
ofrece la propia editorial Planeta con la intención de situar a los lectores en
el objeto de nuestro estudio, aunque, eso sí, ésta me parece demasiado sesgada
hacia una finalidad más publicitaria y comercial que en hacer una auténtica recensión
de la novela.
“Pilar Eyre, una periodista madura y
aún presa de una gran pasión por la vida, conoce, durante un verano en la Costa
Brava, a Sébastien, un corresponsal de guerra francés de gran atractivo. Entre
ellos surge un amor inesperado que los lleva a vivir tres días de intensa
relación erótica y sentimental. Cuando Sébastien desaparece repentinamente,
Pilar lo busca con desesperación siguiendo las pistas ambiguas que el
periodista ha ido dejando a su paso, pero los resultados son cada vez más
sorprendentes y misteriosos. Esta no es una bella historia de amor crepuscular,
esta es una bella historia de amor entre una mujer que se atreve a llegar hasta
el límite y un hombre secuestrado por unos sentimientos imprevistos.
Mi color favorito es verte es una aventura real. Acerquémonos de puntillas y miremos por el ojo de la cerradura: ahí dentro hay una mujer desnuda”.
En esta ocasión voy a intentar ser lo más sintético y esquemático posible
en el análisis de “Mi color favorito es verte”, con la intención de hacer una
reseña bastante más breve y manejable que la anterior que desbordó,
ampliamente, todos los límites razonables de una reseña literaria. Pilar Eyre
opta en esta novela por poner la voz narrativa en primera persona, en su alter
ego literario, en su homónima, obviamente
esta decisión condicionará toda la subjetividad de la narración. Por así
decirlo vamos a ver la historia a través de sus ojos. El narrador, dada la
estructura dramática del texto, es omnisciente porque el relato se produce en
un “tiempo anterior” al verdadero tiempo presente narrativo. En esta novela,
como ya hemos visto en muchos ejemplos en tantas otras, utilizará, en muchas
ocasiones la técnica de la anticipación, para fidelizar la atención del lector.
Pondré un ejemplo:
“Pero ¿qué digo? ¿Cómo puedo
escribir esto? ¿Me he vuelto loca? ¿Después de lo que sé y de lo que ha
pasado?”.
Estructuralmente “Mi color favorito es verte” está dividida en 14 capítulos
que mantienen una continuidad narrativa. Es indudable que esta novela tiene una
concepción muy visual, muy cinematográfica. Como ya he comentado en otras
reseñas, hoy en día, dada la fuerza de los medios audiovisuales, incluido por
supuesto el séptimo arte, se ha terminado por imponer la gramática
cinematográfica en la manera de hacer literatura. En esta novela Pilar Eyre nos
va a plantear una serie de recursos que apelarán directamente a nuestros
sentidos, buscando hacernos cómplices de las sensaciones que vivirá el
personaje. Fundamentalmente va a utilizar dos tipos de “técnicas” para
acercarnos a esa “comunión” de sensaciones. Por un lado el uso que va a hacer
de la música, en un sentido figurado lógicamente. Todo el texto está lleno de
canciones muy alusivas que, alguna de ellas ya forma parte del patrimonio
sentimental de todos nosotros. Entre las letras de las canciones, por citar
una, transcribiré la siguiente:
“Déjame esta noche... soñar contigo, déjame
imaginarme en tus labios los míos... déjame que te espere aunque no vuelvas,
déjame que te deje tenerme pena...” (Tony Zenet).
Por otro lado la autora va a utilizar las condiciones climatológicas,
estacionales en este caso, para ir marcando el devenir de la narración.
Correspondiendo al verano, en un primer momento, todo lo relacionado con el
enamoramiento y la pasión, el otoño con la melancolía y, en este caso, la
Navidad como marco temporal del final de la novela. En los siguientes ejemplos
la autora nos va a reflejar en la naturaleza, en este caso en el tiempo, el
estado de ánimo de los personajes para predisponer con su atmosfera al lector.
De hecho la autora hábilmente, como ya he comentado, ha planificado el último
capítulo de la novela en fechas cercanas a la Navidad, con toda la carga
emotiva que suele llevar asociada… incluso en las calles suena “noche de paz”….
“Lleva días lloviendo de forma imperceptible,
como si el otoño todavía no se quisiera tomar en serio a sí mismo, las calles
amanecen mojadas bajo un cielo ligeramente encapotado, y de pronto aparece un
sol ingenuo y limpio que saca aristas de brillos al suelo pero que ya no se
toma la molestia de calentar”.
“Me pongo en marcha a las once y
media. El viento de tramontana había estado soplando desde el amanecer, se
había llevado la lluvia, y el día tiene ese brillo duro y diamantino que marca
a punzón la línea del lejano horizonte donde las cumbres nevadas de los
Pirineos espejean al sol”.
Ya desde el principio comentaba que es una novela muy divertida, fresca y
con un fuerte sentido del humor. Es una novela que nos provocará un fuerte
sentimiento de empatía con el sufrimiento y la desazón de la protagonista pero
que, sin embargo, nos hará sonreír en muchísimos momentos; en definitiva un
libro amable que dejará un agradable sabor de boca a los lectores. Es probable
que alguien dada la temática pueda pensar que se trata de una novela “femenina”.
Tengo que rebelarme ante esas simplificaciones tan gratuitas que se suelen
hacer cuando se trata de novelas escritas por mujeres, etiquetándolas de ese
modo tan injusto. “Mi color favorito es verte” es una novela que gustará tanto
a hombres como a mujeres porque lo que la autora nos plantea es un tema
universal que sobrepasa cualquier diferencia sexista. No me puedo resistir
transcribiros algunos fragmentos en los que se aprecia su sentido del humor.
“Asiento emocionada, oh, cenar los cuatro,
dos matrimonios, por una vez yo permaneceré en silencio y será mi... marido,
sí, ¡marido!, el que lleve la voz cantante, y luego nos iremos a casa cogidos
del brazo y nos acostaremos el uno al lado del otro, yo con mi casto camisón de
florecitas abrochado hasta el cuello.
¡Qué horror, qué ha pasado aquí, que venga
el informático, que se ha colado en el ordenador la Casa de la Pradera!”.
“—Ah, por cierto, ¡un día tiene que venir a
dar una charla al colegio de mis hijos, que la profe dice que si hay algún famoso
entre nuestros amigos, que lo invitemos!
—Pues cuando quieras, Lidia, ya lo sabes.
Pero la mujer me contesta con tristeza
mientras se termina el vino:
—Mi chico ya lo ha comentado, pero la
maestra le ha dicho que no la conocía, que no era lo suficientemente famosa,
para entendernos, y que sería mejor ver si puede traer a Jorge Javier Vázquez.”
Aprovecho esta cita que la autora hace del televisivo Jorge Javier Vázquez,
que debutó como escritor con la novela “La vida iba en serio” (Pinchar el
título para leer la reseña) y que ya ha
sido reseñado en este blog literario, para comentaros que esta cita puede ser un
pequeño homenaje a Vázquez porque, al menos esa es mi opinión “Mi color es
verte” es una novela deudora de aquélla y
con muchos puntos en común cuyo análisis comparativo sería muy interesante
tener en cuenta.
Pilar Eyre nos
vuelve a mostrar, en esta novela, una pléyade de personajes que, como es
habitual en ella, cumplen a la perfección su función dentro de la narración. La
autora explorará a través de ellos todo ese universo de las relaciones
personales especialmente entre mujeres que, sin duda alguna, resultan más
complejas e interesantes que las de sus compañeros del otro sexo. Entre los
personajes me ha gustado especialmente el dibujo del personaje de Camila (la
amiga de Pilar). Y, cómo no, destacar unos personajes tan entrañables como sus
difuntos padres, que vienen a visitar a su hija de vez en cuando, a pesar de
que su madre falleció hace 22 años y su padre 4. Por cierto prestad mucha atención
a la hilarante escena de Pilar con sus padres en la playa…
Pero, a pesar
de todo, este sentido del humor de la novela es, en el fondo, una lúcida reflexión
sobre el paso de los años, la soledad, el desamor, en defintiva, no acabar de
encontrar tu lugar en la vida… Sin embargo y, a pesar de todo eso, me atrevería
de definir “Mi color favorito es verte” como una novela vital y optimista. Otro
detalle necesario a la hora de analizar este texto es el uso de la prosa que
hace la autora. Veremos que utilizará un lenguaje conciso y directo con frases
breves e incisivas. Este uso de la prosa va a producir un efecto muy dinámico
dotándolo de ritmo y agilidad. Los párrafos son cortos y nerviosos para
meternos en el pellejo de la protagonista y sus anhelos.
Tengo que
confesaros que miro mi libreta de apuntes y me siento desolado de no poder
transmitiros todas las impresiones que me ha producido la lectura de esta
novela y que, a mi pesar, me van a quedar en el tintero muchos detalles que me
parecen importantes y necesarios para entender el hecho literario que se oculta
en esta novela. Sin embargo, creo que no debo excederme mucho más. Antes de
terminar este análisis literario sí me gustaría bosquejar, someramente, algunos
detalles que sí me gustaría añadir. Me gustaría llamar la atención al lector
para que reparase en la escena del restaurante donde esta Pilar y un amigo suyo
y en la otra mesa un matrimonio de ancianos. Se trata de una escena surrealista
con una resolución magnífica por parte de la autora. También comentar que a la
autora, o al menos eso me parece a mí, se le desliza un gazapo. En concreto
cuando se decide a contarle a su hijo su historia con Sèbastien, por supuesto,
dice ella, sin entrar en detalles de su intimidad. Sin embargo a continuación
su hijo le dirá: “Por eso tenía un agujero de bala en el hombro...”
Ya para poner
fin a esta reseña, y a modo de resumen, me gustaría decir que “Mi color
favorito es verte” me ha parecido una novela muy interesante e inteligente, con
un gran sentido del humor que, con toda seguridad, nos hará pasar un buen
momento con su lectura. Pilar Eyre demuestra ser una escritora de talento y de,
sobre todo, mucho oficio que demuestra sobradamente durante toda la novela. Tengo
que, una vez más, felicitar al Jurado de esta edición del Premio Planeta y
también a la propia editorial, porque con estas dos novelas, muchos de sus
lectores volverán a reconciliarse con este prestigioso premio literario y, por
supuesto, a Pilar Eyre por este cambio de registro en su carrera literaria.
Dicho todo lo
cual y teniendo en cuenta todo lo aquí expuesto y conforme a mi conciencia y
modo de entender el arte literario, creo que la puntuación que haría más
justicia a la novela “Mi color favorito es verte” de la escritora barcelonesa
Pilar Eyre finalista del Premio Planeta en su edición de 2014 sería de un 7,25/10.
© Luis Alberto Cao
(Para ilustrar
esta reseña os dejo una de las canciones que Pilar Eyre nos deja en su novela:
Soñar contigo de Tony Zenet)
Como siempre, Luis Alberto Cao, un placer leer tu reseña, amigo. La actualidad literaria adquiere en "Las bizarrías de Belisa" una dimensión extraordinaria. Un cordialísimo saludo.
ResponderEliminarMuchas gracias, amiga mía, por tu opinión y tu apoyo. Siempre es un placer leer tus comentarios. Un beso
EliminarTu reseña me incita a leer la noveka, y eso que la literatura producida por estos periodistas mediaticos (Eyre, Vázquez y otros por el estilo) suelo evitarla por entender que sólo buscan el beneficio económico en detrimento del mérito literario. Pero no siempre ha sido así: ahí están Vargas Llosa, García Márquez, Daniel Pennac, etc; y entre nosotros, Rosa Montero, Vicent, Elvira Lindo, Angeles Caso y otros.
ResponderEliminarSaludos
Efectivamente, amigo Juan Carlos, así es. Ha habido (y hay) grandísimos escritores que han sido periodistas. En cualquier caso creo que siempre es importante huir de los prejuicios a la hora de leer un libro. Muchas gracias por tu interés amigo. Un abrazo
EliminarHacen falta novelas con sentido del humor como dices que tiene ésta. Pero pese a eso, no termina de llamarme la atención como para incluirla en mi larga lista de pendientes.
ResponderEliminarEs el libro más bodrio y sin interés que he leído en mucho tiempo.
EliminarEs la primera vez que veo tu blog. Lo he guardado en favoritos. Acabo de leer la novela y posteriormente veo tus comentarios, muy coincidentes con mi apreciación. La novela es una curiosa mezcla de ideas y sentimientos, muchas veces muy cercanos y reconocibles. De todo ello y más aún que con la historia de amor (a la que le veo flecos..pues me cuesta creer en tal arrebato con cierta edad y bagaje vital), me quedo con como maneja la autora el sentir de la juventud que se fue y como se enfrenta a la difícil realidad de su edad madura, en una mezcla de asunción y rebeldía. Gracias
ResponderEliminarMe alegro de que hayas vuelto! un abrazo desde Tenerife. IF
ResponderEliminarDisiento por completo. Mi color favorito es verte es un soberano tostón se mire por donde se mire. No engancha, se repite más que el ajo y duerme hasta a las margaritas. Una historia sin ningún tipo de interés que podría contar en dos hojas. Me parece inconcebible que sea finalista del premio Planeta.
ResponderEliminarTotalmente de acuerdo con tu opinión.
EliminarSoy profesora de instituto, sin ningún tipo de animadversión a esta señora, pero me parece vergonzoso que se den premios a este tipo de libros mal escritos, sin ninguna calidad literaria y a la que, francamente, a mí me ha llevado a no comprar más ningún supuesto premio Planeta. Lo compré con una gran ilusión y, desde las primeras páginas, advertí la falta de nivel e incluso de a "alma" de la obra.
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