miércoles, 22 de febrero de 2012

Banu Qasi. Los hijos de Casio. Carlos Aurensanz.

Título: Banu Qasi. Los hijos de Casio.
Autor: Carlos Aurensanz.
ISBN:
9788466641197
Editorial: Ediciones B.
Colección: Colección Histórica
Año de edición: 2009.
Páginas: 807.




Ayer terminé la lectura de la voluminosa e interesante novela, desde un punto de vista analítico, “Banu Qasi. Los hijos de Casio” de Carlos Aurensanz. Después de varias maratonianas e intensas jornadas dedicadas a una atenta y reflexiva lectura de este texto, y como es costumbre en mí, he esperado al día siguiente para sentarme ante el ordenador para escribir la presente reseña, del modo más desapasionado y objetivo posible, teniendo a la vista las decenas de notas que me ha sugerido su reflexiva lectura. En primer lugar, y a modo de toma de posición inicial, tengo que reconocer que me ha sorprendido gratamente, aunque eso sí no me ha emocionado especialmente, sobre todo considerando que estamos hablando de un autor novel. Aunque, como iré comentando con posterioridad, con más detenimiento, esta bisoñez, por llamarlo de alguna manera, será un arma de doble filo al abordar la redacción de una novela histórica tan ambiciosa como ésta que nos propone Carlos Aurensanz.



Para situar y dar perspectiva al eventual lector de esta reseña, voy a comenzar por transcribir la breve sinopsis argumental que la propia editorial, Ediciones B, ha publicado que me parece bastante correcta:



“Destinado desde su nacimiento a dirigir a su pueblo, Mūsa ibn Mūsa toma su nombre del gran conquistador de la Península, que varias generaciones antes había alcanzado el valle del Ebro para someter al conde visigodo Casio. Sus descendientes, los Banū Qasī, ya convertidos al Islam, desempeñarán un papel más que relevante en la región durante el siglo IX de nuestra era. Junto al caudillo árabe, comparten el protagonismo de esta historia Íñigo Arista, hermano de madre de Mūsa, que ha de convertirse en el primer rey de Pamplona. Por otra, el emir de Córdoba, Abd al Rahman II, artífice del esplendor político y cultural de Al Ándalus en este período. En un escenario caracterizado por el enfrentamiento entre el Islam y el Cristianismo, Mūsa e Íñigo tratan de mantener la soberanía y la independencia de sus pueblos colocando sus lazos familiares por delante de sus diferencias de credo. Sometidos a los vaivenes de la historia, ambos se convertirán, también, en sus protagonistas”.



Desde un punto de vista estilístico me ha gustado el uso lingüístico e idiomático del que hace gala el autor, repleto de vocablos de raíz árabe que aparecen a lo largo de toda la novela. Citaré sólo algunos de ellos que nos muestran, bien a las claras, como el legado árabe en nuestra lengua y en general en nuestra cultura, ha resultado más que importante: alcayata, aljibe, alcazaba, aceifa, acémila, alquerías, alcázar, aljama, alhóndigas… Dentro de toda esta caracterización lingüística, que dicho sea de paso nos sirve para ambientarla estilísticamente, me gustaría resaltar, especialmente, toda esa geografía de toponímicos que puebla la novela y que a mí, personalmente, me ha resultado francamente deliciosa y muy instructiva. No me gustaría, llegados a este punto, desaprovechar la ocasión para agradecer al autor los apéndices que incluye en el libro. Esto es, el censo de personajes y los glosarios, tanto de los términos árabes como el de los toponímicos, guía imprescindible para no perderse en una novela tan densa y prolija en datos y descripciones. Durante toda la lectura reconozco que ha habido algo que me ha estado “haciendo daño a los ojos” y es ver el toponímico “Banbaluna” (Pamplona). Ignoro por qué el autor ha adoptado esa grafía cuando, al menos esa es mi opinión, lo correcto, según las reglas de la ortografía castellana sería “Bambaluna”. Por último y en lo que respecta a este tema, agradecer al autor la amplísima y bien documentada bibliografía que nos presenta. Camino ideal para aquellos lectores que quieran profundizar en aquella época de la historia de España.



En lo que respecta a la prosa de Carlos Aurensanz me ha parecido hermosa y con un hermoso tono lírico, en algunos fragmentos de la obra. En todo caso no cabe duda que es una prosa bella, plena, eufónica y llena de una abundante riqueza léxica. Pero en donde más quisiera hacer hincapié a la hora de analizar la prosa de “Banu Qasi: los hijos de Casio” sería en un detalle que yo llamaría “pudor narrativo”. Me explico. En una de las escenas más deliciosas y poéticas de la novela, en la que el autor nos narra toda la preparación de Assona  para la boda con Musa. Aurensanz nos dibujará con toda riqueza de detalles toda la belleza y el simbolismo de los esponsales musulmanes y toda la preparación ritual de la mujer antes de encontrarse con su futuro marido. Pues bien, cuando llegan finalmente al tálamo el autor nos tiende un pudoroso velo en una hermosa elipsis narrativa que me voy a permitir reproducir:



“Musa la abrazó durante un instante y luego la separó de él con suavidad. Tomó su rostro entre sus manos, y mirándola a los ojos acercó sus labios a los de su esposa. No precisaron de palabras para entenderse a continuación, y el deseo tanto tiempo contenido les guió hasta el lecho. La tenue y acogedora luz de las lamparillas, el delicado perfume que inundaba la alcoba y el suave tacto de la seda sobre sus cuerpos desnudos alimentaron sus sentidos ávidos, mientras su unión se perfeccionaba a los ojos de Allah”.


 
Pero este “pudor narrativo”, esta delicadeza al tratar el tema del amor, es extensible a algunas escenas cruentas y de una gran brutalidad, que en manos de otros autores serían muy susceptibles de extenderse en todo tipo de detalles. Uno de los ejemplos más evidentes, a lo largo de la novela hay varios, es la matanza que tuvo lugar en Tulaytula (Toledo), la llamada jornada del foso, en que el autor pasa muy de puntillas, poco menos que esbozando la escena muy de soslayo, sin detenerse en detalles morbosos o excesivamente truculentos:



“Por orden de Amrús, los porteros conducían a los que llegaban por una de las dos puertas de la alcazaba explicando que después saldrían por la parte posterior con el fin de evitar la aglomeración en el alcázar. Aconsejó también a sus invitados que mandasen a los palafreneros llevar las acémilas a la puerta de salida para esperarles. Amrús había dispuesto a los verdugos con las espadas desenvainadas y los brazos remangados al borde de aquella excavación, una sepultura en el interior del alcázar: grupo a grupo les eran llevados, los degollaban y echaban sus cuerpos a la fosa hasta alcanzar la matanza a miles, sin cesar incluso cuando ya había amanecido”.



La narración de la  novela es lineal y cronológica, abarcando toda la vida de Musa Ibn Musa, desde su nacimiento hasta su muerte. El relato tiene como protagonista prácticamente en exclusiva al propio Musa. Pero, como comentaré con más detenimiento al final de esta reseña, ese planteamiento inicial es, para mí, una de las razones por las que está novela no ha conseguido emocionarme y se ha quedado a medio camino de ser una gran novela.



“Banu Qasi” es un texto profusamente documentado. Una auténtica labor de historiador la que ha realizado Carlos Aurensanz, para documentar de un modo tan admirable esta novela. Esta rigurosa documentación no es sólo evidente en los hechos históricos sino que el autor ha sabido recrear, en mi opinión muy acertadamente, esos intersticios que los historiadores no cubren y que sólo los artistas y los novelistas con capaces de hacerlo. Me quiero referir a esa vida doméstica y cotidiana de las personas que vivían en el siglo IX. Me ha gustado la ambientación de la novela que consigue que sea prácticamente inadvertible esa fontanela en la que se fusiona la verdad del hecho histórico que se narra con la ficción literaria fruto de la imaginación del escritor.



Otro de los fragmentos que me ha resultado muy logrado es cuando el autor nos describe la magnificencia de Qurtuba (Córdoba). En algunos momentos y gracias a su hermosa prosa, casi parecía que lo veía con mis propios ojos, porque el autor posee una prosa muy “sensorial” que sabe inundar nuestros sentidos con las imágenes que evocan sus palabras. Muy apropiada para describir la grandeza de la corte cordobesa. Especialmente recomiendo al lector que disfrute con la hermosa descripción que se hace de la mezquita cordobesa. Un deleite para lo sentidos… También me gustaría dejar constancia del final de la novela que, para mí, es uno de los momentos más hermosos de la novela, con esa muerte de Musa Ibn Musa.



“Banu Qasi: los hijos de Casio” es una novela que fluye suavemente, en el que los acontecimientos tienen lugar lentamente. Por así decirlo y en mi opinión es una novela con un cierto matiz discursivo en el que la que, objetivamente, en el tiempo real de la acción de la novela suceden pocas cosas y la mayoría de las cosas que suceden nos son contadas o narradas de diferentes modos, pero de un modo diferido.



Como comenté al principio de esta reseña, no cabe duda que estamos ante una novela más que aceptable sobre todo considerando que el Carlos Aurensanz es un autor novel y teniendo en cuenta todas las virtudes que he ido glosando con anterioridad. Pero tanto por honestidad intelectual, como por sentido de la responsabilidad ante mis lectores, no puedo menos que señalar las cosas que, según entiendo yo el arte de la literatura, no me han gustado o, cuanto menos, que creo que son francamente mejorables. Voy a intentar ser lo más didáctico y lo más claro posible en mis razonamientos.



“Banu Qasi” es una novela que está excesivamente centrada en su protagonista. Digamos que la novela queda coja, porque no encontramos, según el esquema clásico de la novela, la contrafigura que se oponga al protagonista, esto es, el antagonista. Tan necesario a la hora de dar vida literaria a un relato y prender el interés del lector. Por otra parte la novela me ha resultado previsible, adoleciendo de esas intrigas con las que los autores buscan prender y arrastrar a los lectores. “Banu Qasi” prácticamente carece de subtramas o tramas paralelas a la principal, lo que en mi opinión, empobrece la novela porque le priva de la profundidad que otorga una narración “coral” desde distintos puntos de vista. Esto por ejemplo resulta evidente en que al autor tiene que valerse de algunos “trucos” para poder sostener el relato. Por ejemplo, a lo largo de la novela, nos enteramos de muchas de las cosas que suceden porque el autor las pone en boca de algunos personajes. Y ese, en mi opinión, es el problema. La acción literaria no debe llegar al lector exclusivamente por el relato de los personajes. Una novela narrada con muchos más recursos técnicos y más oficio, hubiera hecho que el lector hubiese vivido los acontecimientos en propia persona y no a través de un relato.



Antes me refería a que el autor tiende un velo de pudor sobre los temas que puedan resultar poco gratos, y me parece bien. Pero creo que en una novela histórica en la que hablamos de un caudillo, de un guerrero, echo de menos que el autor no entre más en la narración de los hechos bélicos que, de alguna manera, fueron muy importantes en la vida de Musa. Entiendo que narrar esos episodios bélicos resulta extremadamente complicado.



Quisiera detenerme un poco en el análisis del personaje de Ziyab Ibn Hub, el gran amigo de Musa. Precisamente este personaje, que como bien nos dice el autor es fruto de su imaginación, es el que me resulta menos creíble. Quiero decir que, al menos en mi opinión, la finalidad de este personaje es ser una  “excusa” de la que se sirve el autor para explicar en sus cartas, lo que sucede en Qurtuba, etc... Y es una pena, porque se repite lo que comenté un poco más arriba, de nuevo el autor nos informa sobre lo que ocurre con el artificio de alguien que nos lo cuenta. Cuando, al menos eso creo yo, la novela se hubiese enriquecido notablemente si mediante ese mismo personaje el autor nos hubiese llevado “in situ” a Qurtuba a vivir lo hechos que nos narra.




Tal y como refería al principio creo que, efectivamente, es una novela histórica tremendamente ambiciosa ya desde sus planteamientos iniciales. Carlos Aurensanz, sin embargo, ha adoptado por una narración simple y lineal. En mi opinión creo que  una decisión equivocada. En cualquier caso insisto en que me ha sorprendido gratamente. Más aún sin consideramos que estamos hablando de una primera novela. La maestría narrativa, el dominio de la técnica y la perfección del arte literario se alcanza con el paso de los años y con el paso de las novelas. Por lo que espero y le deseo de todo corazón que muy pronto podamos hablar de Carlos Aurensanz como uno de nuestros grandes escritores.




Dicho todo lo cual y valorando todo lo anteriormente reseñado, y de acuerdo con mi conciencia y mi manera de entender el arte literario, creo que la puntuación que haría más justicia a los méritos de “Banu Qasi: Los hijos de Casio” de Carlos Aurensanz sería de un 7,50/ 10.


© Luis Alberto Cao

(Para ilustrar la novela cuelgo un video sobre la Mezquita de Córdoba)


8 comentarios:

  1. Venir a tu blog es llenarse de conocimientos, muchas gracias por estas entradas tan especiales y por el gran comentario que haces de las obras que lees. Me gustaria preguntarte si has leido Azafràn de Jose Manuel Garcìa Marìn y cual serìa tu comentario.

    Un fuerte saludo

    fus

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  2. Muchas gracias amigo Fus, por tus palabras tan amables y por la atención que siempre me dispensas. Lo siento pero la verdad es que no conozco esa obra, pero la tendré en cuenta. Un abrazo muy fuerte amigo

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  3. Hola Luis Alberto, que increíble... por alguna razón pase de este libro y con tu comentario me dieron vivas ganas de recuperarlo para leerlo. Gracias
    MeNi Cash

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  4. Hola, Luis Alberto.
    Vengo desde Facebook a visitarte y me ha gustado mucho tu crítica al libro de Auresanz.
    Siempre es un enorme placer leer cosas interesantes y, aunque el libro que referencias lo parece sobremanera, tu artículo es estupendo.
    Gracias y un cordial saludo.
    P.D.: Te añado en Twitter.

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  5. Buen trabajo. Un saludo
    Neo Coslado.

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  6. ADORO totalmente tus reseñas.
    Soy estudiante de Literatura y ojalá algún día pueda reseñar como usted.

    Un saludo.
    http://pf-paperfriends.blogspot.com/

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  7. Hola Luis Alberto!
    Siendo un poco brusco, es posible que des a entender que la novela aun estando bien escrita y documentada es aburrida.

    Saludos.

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  8. Gracias amigo Toni, en primer lugar, por tu comentario. Pues no, amigo Toni, no me atrevería a decir que es aburrida, porque mentiría. Pero sí diría que, en mi opinión, es una novela a la que se le podía sacar mucho más "rendimiento" literario. Un abrazo y gracias.

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