miércoles, 13 de marzo de 2013

El maestro del Prado y las pinturas proféticas. Javier Sierra


Título: El maestro del Prado y las pinturas proféticas.
Autor: Javier Sierra
ISBN: 978-84-08-03069-0
Editorial: Planeta
Fecha de publicación: 5 de febrero de 2013.
Presentación: Tapa dura con sobrecubierta.
Páginas: 328.



“El buen maestro llega sólo cuando el discípulo está preparado”.
(Proverbio sufí)


Lo que la lectura enseña al lector, las imágenes lo enseñan a los iletrados,
 a quienes sólo pueden percibir con la vista, puesto que en los dibujos
 los ignorantes ven la historia que deberían leer,
y quienes no conocen de letras descubren que, en cierta forma, pueden leer.
(Gregorio  Magno, Papa, siglo VI)





Ayer terminé de leer la última novela del escritor turolense Javier Sierra titulada “El maestro del Prado y las pinturas proféticas”. Antes de entrar propiamente en el análisis crítico de esta novela me gustaría desahogarme con vosotros y me voy a permitir haceros, previamente,  una confesión. Tengo la suerte de dedicarme a la crítica literaria desde hace ya bastantes años y me considero una  persona afortunada, me atrevería a decir, en este aspecto, un privilegiado, por disfrutar de una de las profesiones más hermosas que existen, al menos esa es mi opinión, y que, en la mayoría de los casos, tanto deleite y placer me proporciona. Y sin embargo, a pesar de tantos momentos gratos y placenteros, que esta actividad me reporta, tengo que reconocer en algunos momentos me produce una desazón y un sufrimiento que resulta difícil expresar con palabras. Y precisamente en este mismo momentos, cuando me dispongo a escribir esta reseña,  me hallo en uno de esos “terribles” , indeseables y, muchas veces,  desalentadores momentos: escribir una crítica negativa de una novela. Honestamente tengo que reconocer que, incluso, me he planteado no escribir esta reseña tan negativa. Pero después de meditarlo y dado que es una novela que está en el nº 1 en ventas y que muchos de los seguidores de este blog tienen derecho a conocer mi opinión, al respecto de esta novela, me he decidido a escribir esta crítica literaria y, por honestidad personal y profesional, publicarla.



Creo que ya todos los seguidores de este modesto blog literario sabéis que uno de sus principios inmutables e irrenunciables se basa en el máximo respeto y educación hacía los autores a la hora de abordar y expresar el enfoque de mis reseñas. Siempre, cuando me veo en la tesitura de tener que hacer una crítica negativa de una novela, recuerdo aquella famosa anécdota de Aristóteles, cuando sus discípulos se quedaron anonadados al escuchar al gran filósofo que discrepaba abiertamente con las enseñanzas de su maestro Platón. Sus discípulos le dijeron: Maestro ¿cómo dice eso si Platón es su Maestro?. A lo que Aristóteles replicó con la celebérrima frase: “Amicus Plato sed magis amica veritas” (Claro que soy amigo de Platón, pero soy más amigo de la verdad). Salvando las infinitas distancias, tengo que reconocer que esta frase siempre me ayuda y es un punto de referencia a la hora de enjuiciar algunas novelas. Evidentemente en una materia tan subjetiva y tan propicia a las controversias, de ninguna manera puedo arrogarme el término de ostentar la verdad (sería presuntuoso y totalmente inaceptable), pero lo que sí que voy a hacer es dar mi opinión más sincera conforme a mi conciencia y a modo de entender el arte de la literatura. Por respeto, fundamentalmente a mis lectores que me consta que me siguen con mucho interés, pero también por respeto a mí mismo y todos y cada uno de los autores cuyas obras ya han sido reseñadas en este blog. Por último, y ya para poner fin a este largo preámbulo a esta reseña que, en mi opinión, resultaba tan necesaria, me gustaría añadir que en esta crítica únicamente, como no podía ser de otra manera, me voy a ceñir única y exclusivamente al análisis de “El maestro del Prado”quedando al margen cualquier otra obra de este autor.




A modo de marco general del tenor en el que, posteriormente, se desarrollará este análisis literario, tengo que reconocer que “El maestro del Prado…” de Javier Sierra me ha decepcionado profundamente. Me ha parecido y tengo que decirlo, sin ambages, desde el principio, una auténtica “tomadura de pelo” literaria. Y a lo largo de estar reseña intentaré exponer del modo más sistemático y riguroso posible los motivos que me impulsan a mantener y proferir una aseveración de este calibre. Creo que el crítico literario no tiene, ni mucho menos, que pontificar sino, más bien, argumentar y cimentar firmemente las columnas sobre las que se apoya su análisis crítico. Y amparándome en esta premisa fundamental es lo que pretendo hacer. Pero, como ya es habitual, y por seguir un orden lógico-expositivo en el análisis de “El Maestro del Prado” de Javier Sierra, creo que lo más adecuado y pertinente sería, sobre todo con la intención de situar al eventual lector de estas líneas, pergeñar un breve y somero bosquejo sobre la sinopsis argumental. En esta ocasión me limitaré a transcribir la recensión, obviamente laudatoria, que al efecto publica la editorial Planeta.



“Al más puro estilo de los relatos de enigmas de Javier Sierra. El maestro del Prado presenta un apasionante recorrido por las historias más desconocidas y secretas de una de las pinacotecas más importantes del mundo, el Museo del Prado.


Una historia fascinante de cómo un aprendiz de escritor aprendió a mirar cuadros y a entender unos mensajes ocultos que difieren de la ortodoxia de la Iglesia católica, una institución que en el Renacimiento era visto más como opresores que como espiritual.


Una nueva obra que entusiasmará a los miles de seguidores de Javier Sierra”.




Tengo que hacer un arduo esfuerzo memorístico para recordar un libro tan pésimo y tan carente de interés literario, como éste. Y, en honor a la verdad me apena. Creo que Javier Sierra no tenía ninguna necesidad de perpetrar, sí, de perpetrar, este libro en el que, al menos eso me parece a mí, se percibe que ni el propio autor se cree lo que está contando y es el primero que lo sabe, tal y como dice él mismo al principio de “El maestro del Prado”: “He dudado mucho, muchísimo, sobre la conveniencia de publicarlo, sobre todo porque se trata de una aventura de fuertes connotaciones personales” y no me extraña que tuviese tantas dudas....lo que siento, por él y por los lectores, es que no hubiese tomado la sabia elección de no haberlo publicado, porque este pastiche infumable resulta indigno de él. Ignoro las razones que “forzaron” su escritura y publicación pero me las puedo imaginar y prefiero guardármelas para mí.

 
Pero creo que lo mejor será empezar, sin más dilación, con  el minucioso análisis de esta novela. Lo haré del modo más sistemático posible para intentar no dejar fuera las columnas miliares que jalonarán el camino de esta reseña. “El maestro del Prado” es una novela con una trama endeble, pobre y, literariamente, insostenible cuya única finalidad es mostrarnos, deslavazadamente, una serie de “cuadros” y sus implicaciones más o menos esotéricas (ocultas en un evidente exoterismo). Me ha dado la sensación, conforme avanzaba en su lectura, que se trataba de una especie de “corta y pega”  sobre los más variopintos temas: la historia de los dos Jesús, Rafael, Botticelli, la lanza de Longinos y Carlos V, el Bosco, los rosacruces, El Santo Grial de Valencia, los Hermanos del Espíritu libre, la Familia Charitatis, etc, etc.... En definitiva un “totum revolutum”, un pastiche, de imposible digestión que, y así tengo que reconocerlo, conforme avanzaba en su lectura me recordaba la historia del monstruo de Frankenstein, una aberración, un engendro hecho a retazos. El gran problema de “El maestro del Prado” es que Javier Sierra se muestra incapaz de darle una mínima coherencia al relato que, por así decirlo, carece de “argamasa”, de ese aglutinante necesario para dar vida, de ese hilo argumental que hace creíble una creación literaria.




Conforme se avanza en su lectura los dislates van “in crescendo”. Obviamente y como es habitual en todas mis reseñas no voy a reventar la novela, porque siempre creo que es aconsejable leer. Pero no me resisto a comentar que conforme avanzaba la novela (tengo que decir que dentro de todo lo malo el prólogo sería lo mejor) los despropósitos alcanzan su clímax al final de la novela cuando Javier Sierra perpetra una de las mayores “tomadoras de pelo” literarias que recuerdo. Un digno final a una novela claramente fallida y, como comentaba más arriba, escrita de un modo que parece más fruto de “la obligación” que de “la devoción”. E insisto que me duele muchísimo tener que decir todo esto porque algunas obras en la producción de Javier Sierra, cuanto menos, me han resultado interesantes.




Otro de los puntos en los que creo necesario detenerme, aunque sea un instante, sería el estudio de los personajes de la novela. Dentro del despropósito general los personajes resultan planos, acartonados e inverosímiles, por ejemplo: Marina, Santi Jiménez, D. Julián y una larga “panoplia” de personajes de cartón piedra de infausto recuerdo. Y que decir del sonrojante “cameo” de Lucía Bosé... (sin palabras).




Tampoco sería justo si no destacase algunas cosas que me han parecido positivas. Fundamentalmente la publicidad que el autor hace del Museo del Prado y que, espero y deseo, que haga visitar nuestra magnífica pinacoteca a muchos lectores. Sin duda es de agradecer y desde aquí yo lo hago, que suscite el interés por conocer y disfrutar de este magnífico e interesantísimo museo. También me han gustado las múltiples notas a pie de página que aclaran muchos aspectos para las personas que quieran profundizar en los temas tratados en la novela. Pero también tengo que reconocer que, de un modo aleatorio, hice esta mañana algunas búsquedas en Internet y, para sorpresa mía, encontré, en poco más de dos horas que le dediqué, todos los “supuestos” descubrimientos que el doctor Fovel le confió al joven Javier Sierra. Lo que me desilusionó profundamente porque lo que suponía un ímprobo trabajo de investigación por parte del autor no ha resultado para tanto...




En esta ocasión esta reseña va a ser mucho más breve de lo normal, la razón es que, honestamente, esta novela, en mi modesta opinión, no da para más... Por lo que creo que, lo más razonable, es no alargarla artificialmente mucho más, porque sería una perdida de tiempo (y de espacio) para mí y para todos vosotros que con tanta amabilidad seguís este blog literario. Por último me gustaría desearle a Javier Sierra todo lo mejor y, si leyese estas líneas, decirle que deseo ardientemente que remonte en su carrera literaria y que esto, como él sugiere en su novela, sólo haya sido un “mal sueño”.




Dicho lo cual y atendiendo a todo lo ya referido con anterioridad, e intentando ser lo más fiel posible a mi conciencia y a modo de entender el arte de la literatura, creo que la puntuación más fiel y ajustada para juzgar la novela “El maestro del Prado y las pinturas proféticas” del escritor turolense Javier Sierra, sería de un 2,50/10.

© Luis Alberto Cao

(Para ilustrar la reseña os dejo el booktrailer de la novela)


33 comentarios:

  1. Está muy bien, Luis Alberto. Eres un profesional y te admiro por tu sinceridad, así lo he dejado expresado en otras ocasiones, amigo.
    Respecto a "El maestro de Prado", mi opinión personal representaría -en un hipotético plano astral- el opuesto.
    En fin, que ya sabes que te leo con asiduidad y respeto mucho tus valoraciones aunque no coincidamos, como es de caso con la novela de Javier Sierra.
    Un cordialísimo saludo.

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  2. Muchas gracias amiga Aureavicenta por enriquecernos a todos con tu opinión. Es un placer, como siempre, contar con tus comentarios. Un beso

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  3. Sé que tu reseña es respetuosa (como todas las tuyas) pero no he podido evitar partirme literalmente de risa. No me ha interesado nunca la obra de este autor, me lo paso mejor oyéndolo hablar en televisión, y es que mi experiencia con libros de este estilo ha sido pésima, se limitan a coger un enigma del pasado y soltarlo en el libro (el corta y pega que tú dices) mediante unos personajes llenos de clichés a más no poder. Como te he dicho, no lo pensaba leer y veo que mi intuición no me ha fallado. Buenas noches.

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  4. Me apetece bastante leerlo.
    No hace mucho oí una entrevista del autor y me dieron ganas de hacerme con la novela =)

    Besotes

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  5. Amiga Rebecca de Winter me llena de satisfacción, como siempre, coindidir en mis opiniones con una lectora tan competente como tú. Un beso amiga y gracias por tus constantes comentarios que tantos ánimos me dan para continuar...

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  6. Querida amiga Shorby, la literatura, y el arte en general, una de las muchas cosas buenas que tiene es que a cada persona, en nuestro caso a cada lector, le habla de un modo diferente. Y lo bueno es que, faltaría más, cada uno podamos tener nuestra propia opinión,lógicamente, expresada siempre desde el respeto y la educación. Muchas gracias amiga mía por tu comentario. Un besazo

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  7. No voy a inventar nada, simplemente le doy las gracias. Como bien señala, palabras como amistad, verdad, lecturas; se me antojan todas complementarias. Pero mi agradecimiento va, particularmente, por la honradez. No le conozco a usted ni su vida ni sé de su dependencia o independencia. Descubrí su página y , simplemente, otra palabra: confianza que se gana, poco a poco pero se puede perder en un instante. Por mi parte seguiré atento a sus preciadas opiniones.

    Un cordial saludo

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  8. Estimado amigo Ángel Luis quiero darle, de todo corazón, las gracias por su seguimiento. Sin duda alguna creo que, en todos los órdenes de la vida y, por supuesto, en el mundo de la crítica literaria debe primar el concepcto de honradez. Creo que lo resume perfectamente la expresión castellana " Al pan pan y al vino vino".

    Un abrazo y gracias.

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  9. Admiro el estilo y la educación con que están redactados los posts de este magnífico blog que acabo de descubrir. Enhorabuena.

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  10. Muchas gracias amigo Anthonycoyle por tus palabras. Me llenan de satisfacción. Un abrazo y bienvenido a tu esta tu casa.

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  11. Estoy totalmente de acuerdo con tu reseña. A mi me costó acabarlo.
    Para mi es un ensayo disfrazado de novela.
    En las novelas de este autor suele haber una parte importante de explicaciones esotéricas de determinados hechos, en torno a los cuales se asienta la trama. El equilibrio entre ambas componentes puede hacer que la novela resulte interesante (como "El ángel perdido" o "la cena secreta" o , si no lo hay, pesada como "el secreto egipcio de Napoleón".
    Pero en este caso el desequilibrio es brutal y apenas hay trama (y lo poco que hay da pena).

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  12. Gracias amigo Diego por tu comentario. Estoy absolutamente de acuerdo con tu opinión. Un abrazo y sabes que siempre eres bienvenido en este blog

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  13. Me han regalado este libro y no he podido pasar del tercer capítulo. Es la primera vez que leo algo de este autor y dificilmente podré recuperarme. De hecho he buscado críticas en google con el título del libro seguido de la palabra infumable, y menos mal que he encontrado este blog pues empezaba a creer que el raro era yo. Creo que no he tenido entre mis manos una "castaña" semejante, y ya no critico al autor, sino a aquellos críticos y entidos que pueden alabar impunemente esta "novela". ¿De verdad han leído algún buen libro anteriormente? Soy ante todo un lector de clásicos y tenía curiosidad por leer algún autor actual, pero se me han quitado las ganas. Recomiendo a todos los lectores no perder el tiempo con estos libros; para novelas las de wenceslao fernandez florez.

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  14. Muchas gracias amigo anónimo por tus palabras y, en primer lugar, decirte que seas bienvenido a esta tu casa. Por otra parte no puedo sino suscribir, palabra por palabra, todo lo que comentas. Por supuesto incluido lo de D.Wenceslao Fernández Florez. Un abrazo amigo.

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  15. Nunca he leído a Javier Sierra y, dado el bombo que se le está dando a esta novela, iba a leer ésta. Después de la reseña, ya no sé qué hacer. ¿Cuál novela del autor creéis que es mejor como primera? Es que si la primera que leo no me gusta nada, posiblemente, ya no volveré a leer nada de él.

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  16. Justamente acabo ahora mismo de leerme la novela, y tengo que decir que, en mi opinión, ha sido uno de los relatos que más me ha enganchado y gustado desde la primera página.
    Y el final, al contrario de lo que he leído en muchos comentarios, no me ha dejado con esa sensación de inacabado, es cierto que es un final abierto, pero deja espacio a que el lector intente desvelar el acertijo y el secreto de la historia, haciendo partícipe a este de todo el conflicto explicado durante el libro.
    Yo soy una estudiante de Bellas Artes, especializada en Historia del Arte, y por lo cual, descubrir y entender mensajes ocultos en muchas de las obras que estudio y/o he estudiado, me fascinó y me sigue fascinando (más allá de la literatura que Javier Sierra añadió a la novela). Supongo y comprendo que no es una temática que guste a una mayoría de la gente, a mí si no supiera nada de arte ni de los artistas del Renacimiento, tampoco me hubiera gustado, incluso puede ser que me hubiera parecido una lectura "pesada" según en que partes... pero para alguien metido en el mundo del Arte, como yo, leer algo como esto y descubrir cosas que antes no sabías y que lógicamente no te enseñan en la Universidad, es como si de repente empezaras a ver el Arte con otros ojos. Y créanme, la sensación es increíble.
    Por eso, respeto mucho la opinión de muchos de ustedes, obviamente sobre gustos no hay nada escrito, pero personalmente, creo que en esta obra, Javier Sierra no pretende ni mucho menos entretener a un lector corriente, sino fascinar a aquellos a los que no les importe tanto la historia que hay detrás sino específicamente el mundo del Arte.
    Y creo, que lo ha conseguido y que no soy la única que le está eternamente agradecida por semejantes "revelaciones".

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  17. Muchas gracias amiga Alba Porlan por tu comentario. Ha sido una delicia leerlo y, sobre todo, gracias por tu exquisita corrección, aún no estando de acuerdo con la opinión de otros muchos lectores. Muchas gracias, de nuevo y bienvenida a este blog literario. Un beso amiga

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  18. Para empezar felicitarle por su blog.
    Sobre la opinión de este libro he de decir que coincido plenamente con usted.
    Yo no voy a decir que sea infumable, me ha entretenido, me ha hecho pasar el rato, que es lo que busco en un libro, pero para nada era lo que me esperaba, quizás esperaba algo más y sobre todo mucho más de Javier Sierra.
    Sobre la trama diré que al principio me atrapó.
    Era una mezcla a partes iguales de misterio e historia, todo esto aderezado con datos curiosos e interpretaciones no menos "curiosas" sobre el tema central de los cuadros.
    Pero entre descripción de cuadro y cuadro la trama me ha parecido que se sostenía con alfileres y que perdía intensidad según avanzaba, por no hablar del final que me ha parecido completamente precipitado por no decir irreal.
    Pero como digo, es sólo mi opinión expresada siempre desde el mayor de los respetos y el resto de opiniones aunque sean contrarias, para mi tienen la misma validez e incluso me arriesgaría a decir que pueden mostrarnos cosas que no hemos sabido apreciar.
    Sobre Javier Sierra diré que un tropezón puede tenerlo cualquiera.
    Eso es lo que nos hace humanos y las malas críticas u opiniones, nos sirven como reto, para retomar las cosas con más fuerza e intentar superarnos la próxima vez.
    un saludo para todos.


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  19. Muchas gracias por tu comentario amiga Elendi y sobre todo por el profundo respeto con el que expresas tu opinión. En este blog siempre serán muy bien recibidos todos los comentarios que, independientemente de lo que expresen, sean respetuosos. Un beso y bienvenida a ésta tu casa.

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  20. No puedo estar más de acuerdo con que este libro parece sacado de un mal sueño. Por respeto a su autor diría que esta no es una novela, porque si lo fuera sería fráncamente mala, pretende ser un ensayo donde el autor se despacha a gusto reinterpretando algunos clásicos de la pintura, y tratando de argumentar una relación entre ellos bajo la apariencia de una trama misteriosa que conduce el tal Fovel, pero ni hay trama ni misterio ni nada de nada, al igual que su final, todo el libro me dejó la sensación de una nube que pretende adoptar una forma pero que se difumina sin llegar a nada. Como bien dices no hay hilo conductor, no veo esa intriga de la que todos hablan, es un libro sin vida. No lo puedo recomendar a nadie.

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  21. En primer lugar, amigo Andrés, gracias por tu interesante comentario. Por otro lado debo decirte que estoy totalmente de acuerdo con tu opinión (y con el respeto con que la has expresado) y, por cierto, muy interesante y descriptiva tu metáfora de la nube. Un abrazo amigo mío.

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  22. Acabo de leerme "el maestro del Prado" y la verdad esque me ha gustado, obviamente no se le puede comparar con "el angel perdido" o mi favorita "la cena secreta.No obstante me ha gustado.Quizá Sierra se va mas por las riendas del arte tanto como en "la ruta prohibida".y nos muestra un ensayo disfrazado.Que sigue siendo un ensayo(en lecturalia lo tienen puesto como genero ensayo).Quizá no es su mejor obra,pero me ha gustado.Agradezco que traten tan bien y no insulten ni obligen a no leer tanto a novela como a escritores.Por ello visitare asiduamente el blog y compartir mi opinión literaria.

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  23. Muchas gracia amigo anónimo por tu comentario. Efectivamente creo que siempre se puede opinar y discrepar pero pienso que es fundamental el respeto. Para mí, a pesar de que alguna novela no me guste siempre creo que escribir un libro es una labor muy meritoria y digna de respeto y consideración. Gracias y bienvenido a esta tu casa. Un abrazo

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  24. hola.he leido el libro..y si..tienes razón Alberto, al libro le falta trama que es lo que mas valoro en un libro de este genero..espero en cuanto al tema me puedas recomendar uno o algunos..saludos y felicidades por tu blog.

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  25. Hola Luis Alberto, ante todo decirte que estoy encantada con tu blog, he leído varias de las reseñas que has publicado y he quedado "enganchada" literalmente, me gustan mucho tus comentarios, tanto para lo bueno como para lo malo, y en este caso, "El maestro del Prado" me lo imagine mejor porque me fascina la pintura y me lleve una tremenda decepción, totalmente de acuerdo contigo. Gracias

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  26. Muchas gracias amiga Beatrizb por tu comentario, es todo un placer para mí contar con una lectora tan perspicaz como tú. Bienvenida a esta tu casa amiga mía. Un beso

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  27. Esta es la crítica del libro que yo hubiera hecho... si fuera capaz de escribir como tú.

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  28. Muchas gracias amigo por tus cariñosas palabras. Un abrazo muy fuerte para tí y trasmitirte la envidia por no estar en tu bellísima ciudad.

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  29. Te agradezco lo de mi ciudad. Realmente es bellísima y sobre todo muy mediterránea. Si un día te acercas tienes una caña (o más) pagada!

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  30. Buenas tardes,
    me parece curioso leer una crítica "contra natura", con todas las "alabanzas" que está teniendo el libro. Yo me lo leí hace cosa de un mes y lo terminé en 3 días. Comparto la opinión de que la trama no se sostiene y que sirve de excusa para "soltar" las teorías (antiguas) que se descubren en cada cuadro; pero también que es entretenido y, por ende, entretiene. Intenta lo que Dan Brown hizo con Da Vinci y su código, liarla y remover inquietudes, dar algo en lo que pensar y el tema del esoterismo da para todo (no hay límites para lo que uno quiera ver o imaginarse).
    Resumiendo, con este libro me pasó como con los de Dan Brown, los leí muy rápido y luego se me quedó.... no sabría cómo expliacarlo.

    Particularmente, leí hace años La cena secreta y no me gustó (quizás porque tenga idealizado a Da Vinci)

    Ya acabo, gracias por leerme, me agrego su blog a mis lecturas
    pd: algo bueno ha tenido el libro, pues (jaja)

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  31. Acabo de cerrar el libro y he sentido la necesidd de leer una crítica que plasmara mi profunda decepción. Coincido en tus apreciaciones.Ya sabía que no podía esperar una gran calidad literaria pero al menos esperaba un mejor y mejor hilado contenido. El comienzo me enganchó pero hacia la mitad del libro sabía que la cosa no iba bien. Demasiados devaneos para nada.

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  32. Gonzalo. Quisiera plantearle una duda. En el párrafo que Vd. dice ".....cuanto menos, me han resultado interesantes". ¿No debiera decir: cuando menos?
    También me ha parecido que los argumentos que esgrime para fundamentar su crítica, a la postre, resultan escasos para fundamentar su opinión. Su preámbulo y las expresiones contundentes que vierte en él, auguran unos fundamentos mucho más abundantes y rotundos para estar en consonancia con los calificativos que le regala a la obra.
    Como yo también quiero ser honesto conmigo y con quienes lean estas líneas, he de decir que no he leído la obra porque, en aras de seguir manteniendo la sinceridad, había oído críticas desfavorables de la misma. Pero su granito de arena me ha incentivado a hacerlo.
    No obstante, sus puntos de vista, seguro que me ayudarán leer el libro con mayor atención.
    Un saludo

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  33. Muchas gracias amigo por tu comentario. Como suelo comentar en muchas reseñas resulta frustrante, en algunos casos, no poder profundizar, por razones de espacio, en todas las facetas del análisis que quisiese.... y yo también lo lamento. Un abrazo amigo y muchas gracias.
    P.s: ¿Gonzalo?

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