miércoles, 11 de enero de 2012

El imperio eres tú. Javier Moro


Título original: El imperio eres tú.
Autor: Javier Moro.
Editorial: Planeta
ISBN: 9788408104827
Páginas: 460.
Año de publicación: 2011.



“Basta un instante para hacer un héroe y una vida entera para hacer un hombre” (Romain Rolland)


“El imperio eres tú” de Javier Moro es la primera novela que leo de este autor y después de su atenta lectura me dispongo a escribir esta reseña. Precisamente el hecho de no conocer al autor, de no haber leído ninguna novela suya anterior, me ha servido de mucha ayuda para no tener una idea preconcebida sobre él y su obra y leerla con “ojos limpios”. No puedo asegurar que esta novela haya sido la mejor de todas las que se han presentado en esta edición de los premios planetas, correspondiente al año 2011, porque para tal aseveración debería haber leído todas las presentadas, cosa que obviamente no ha ocurrido. Pero lo que sí que puedo afirmar es que esta magnífica novela es una digna ganadora de este prestigioso premio literario en lengua castellana y, en mi opinión una de las mejores novelas que han obtenido este galardón en los últimos años. Como analizaremos a continuación y con más detalle, “el imperio eres tú” es una  gran novela con muchos aspectos muy meritorios, y que además resulta muy instructiva y entretenida. Es una novela que se lee con avidez y que desde el primer momento engancha al lector.


Como es habitual empezaremos esta reseña con un breve y somero resumen argumental, para centrar un poco al eventual lector de estas líneas. He decidido transcribir el texto que viene en la contraportada del propio libro como resumen:


“Convertido en emperador de Brasil a los veintitrés años, Pedro I marcó con su huella la historia de dos continentes. Desmedido y contradictorio, las mujeres fueron su salvación y su perdición: mientras su esposa, la virtuosa Leopoldina de Austria, lo llevó a la cumbre, su amante, la ardiente Domitila de Castro, lo arrastró a la decadencia. Cuando el inmenso Brasil se le hizo pequeño y el poder dejó de interesarle, puso su vida en juego por aquello que creía justo. Y alcanzó la gloria.

Con la belleza exuberante del trópico como telón de fondo, Javier Moro narra con pasión por el detalle la prodigiosa epopeya del nacimiento del mayor país de Sudamérica”.


Aunque aparentemente nos encontramos ante una novela de tipo histórico y por cierto, muy bien documentada, veremos que, ante todo, es una novela de análisis sobre la vida pública y privada del emperador del Brasil Pedro I, así como de las personas que le rodearon en su vida. “El imperio eres tú”, no es sólo un libro de historia es un paso más allá. Javier Moro no se conforma con narrarnos las vicisitudes vitales de los personajes sino que ahonda en su psicología y en su “interior”. El propio autor nos los explica perfectamente en el epílogo de la novela.


“Los acontecimientos aquí narrados han existido realmente. Los personajes, las situaciones y el marco histórico son reales, y su reflejo fruto de una investigación
exhaustiva. He dramatizado escenas y recreado diálogos sobre la base de mi propia interpretación para contar desde dentro lo que los historiadores han contado desde
fuera”.


Y ese es, precisamente, el gran mérito de esta novela. Me ha gustado mucho la gran penetración psicológica que hace Javier Moro y ese estudio de caracteres tan logrado. El dibujo del personaje de Pedro I, es sencillamente maravilloso en su profundidad. Vemos como el autor ha sabido encarnar y dar vida el personaje y veremos como con el  paso de los años este personaje irá creciendo y madurando. Con el narrador omnisciente en tercera persona, el autor nos va a ir dando pinceladas sobre la historia y los hechos que suceden, y sucederán, dándonos una amplia perspectiva de la historia que nos está contando. Conoceremos como el Pedro I de la novela a pesar de sus flaquezas y sus contradicciones luchará por no traicionar sus principios, siendo consciente del deber de un rey para con su nación.


Pero además esta novela no es sólo una novela de un protagonista. El resto de los personajes están perfilados con una maestría sorprendente. El personaje de Leopoldina, su mujer, del que reconozco que me he quedado enamorado, está tratado con una belleza y con una veracidad realmente impresionante. Veremos como el autor nos transmite esa bondad y esa belleza interior del personaje y cómo nos muestra hasta que punto estaba enamorada de su marido. Lo mismo podríamos decir del personaje de la exuberante y codiciosa Domitila de Castro, su antagonista. Pero Javier Moro no sólo se conforma con dar vida a estos personajes principales sino que puebla la novela de decenas de figuras primorosamente dibujadas: como los padres de Pedro I, ambos tan distintos, su hermanos Miguel…


No podemos olvidar que otro de los grandes protagonistas de la novela es Brasil y el pueblo brasileño. La descripción de los paisajes y las gentes de aquellas tierras es muy correcta y en algunos momentos brilla especialmente por la lírica de su prosa. Tal vez no tanto en su forma, pero indudablemente sí en su fondo y en su capacidad evocadora. Cuando leía el libro, me sentí tan metido en él, que casi me parecía ver aquellas tierras y sentir ese calor pegajoso al que Leopoldina, su primera mujer, le costó tantísimo acostumbrarse, dado que era austriaca y no estaba acostumbrada a ese clima tropical.





Formalmente la novela está estructurada en 9 partes, que mantienen una coherencia entre ellas, ya que van, por así decirlo punteando momentos importantes en la vida de Pedro I y, finalmente, un epílogo que es la parte más histórica puesto que el autor, desapasionadamente, nos da los fríos datos históricos de qué fue de los personajes de esta novela. Precisamente al comparar y enfrentar este epílogo con el resto de la novela, vemos con toda claridad a qué me refería cuando hablaba un poco más arriba, que no es únicamente una novela histórica.


La vida de Pedro I estuvo marcada entre el desgarro entre su deber y lo que quisiera hacer como hombre (y que hacía con mucha frecuencia), voy a transcribir un fragmento en el que el propio Pedro I nos da una idea de este desgarro interior que le atormenta:


“Esta vez estaba decidido a seguir el dictado del corazón hasta sus últimas consecuencias. Ahora estaba sólo en la cúspide del poder, su padre estaba lejos y su madre no podría conspirar contra su felicidad como lo había hecho obligándole a sacrificar su amor por Noémie. Ahora no existía autoridad en el mundo capaz de someterle al mismo chantaje. Nunca más se enfrentaría al dilema de tener que escoger entre ser príncipe o ser hombre. Había encontrado la felicidad y esta vez no dejaría que nadie ser la arrebatara”.


A juzgar por “el imperio eres tú” Javier Moro es un gran escritor. Un escritor de talento y oficio. Como lo demuestra en esta obra, un amplio y ambicioso fresco histórico que cubre prácticamente toda la existencia del emperador del Brasil, que requiere una gran base técnica para narrarla con tanto virtuosismo. Vemos cómo el autor sabiamente va dosificando la acción y cómo nos va lanzando cebos para prender nuestro interés y nuestra atención. Porque en el trasfondo histórico de la novela, subyace una historia de amor y pasión. De una pasión ciega que irá dejando mucho dolor a las personas que le rodean y  principalmente al propio emperador. Sin embargo, como los grandes héroes épicos el protagonista tendrá la oportunidad, al final de su vida, de redimirse de todos sus “pecados”.


Por eso creo que no debemos perder la perspectiva que estamos ante una novela de amor y de pasión. Sin embargo no estamos hablando de una novela “rosa”, como comenté en mi última reseña a la novela “En el país de la nube blanca” de Sarh Lara, si no en un profundo análisis de las relaciones humanas. Bajo esta perspectiva entiendo que es una magnífica novela, que ha sabido dar vida a unos personajes históricos acartonados y recluidos en los libros de historia y que, gracias al talento de Javier Moro, ha sabido humanizarles y dotarles de vida y sentimientos.


Otra de las grandes protagonistas de la novela es la libertad. El ansia y el deseo de libertad y de ilustración por parte de los pueblos. Tengamos en cuenta que la ola de ilustración y cultura del vendaval Napoleónico que asoló Europa a principios del siglo XIX había hecho crujir sus anquilosadas estructuras. Y veremos cómo los poderes absolutistas que aún mantenían algunas monarquías europeas (como por ejemplo la española en la figura del rey Fernando VII) se aferraban a sus privilegios luchando contra la libertad. De hecho el emperador Pedro I fue, avant la lettre, un monarca liberal. De hecho la constitución brasileña fue la más liberal del mundo en su época y de hecho se mantuvo desde el año 1824 hasta el 1889.


Personalmente desconocía bastante la historia del emperador de Brasil y está novela me ha resultado muy interesante y muy ilustrativa. Creo que la figura de Pedro de Braganza y Borbón resulta muy desconocida, al menos para los españoles, y es un gran mérito por parte de Javier Moro habernos permitido descubrir a este personaje.


También me gustaría destacar otro aspecto de esta novela. Me refiero a su destacable trabajo de documentación e investigación histórica a la hora de escribir la novela. Es evidente que es una novela muy trabajada y muy documentada, pero sin embargo no resulta apabullante o aburrida por todos los datos que el autor nos suministra. Javier Moro no pretende, en mi opinión, en esta novela escribir un tratado de historia, pero sin embargo saber darnos una gran lección de historia sin casi darnos cuenta. El autor conseguirá fascinarnos y subyugarnos con su relato.


Otro de los grandes méritos del autor es que ha sabido mantener la equidistancia con el personaje principal O sea Javier Moro no toma un partido abiertamente por él, ni le critica ni le alaba, dejándolo en la opinión del lector. En un personaje tan poliédrico y tan complicado que podría prestarse, con mucha facilidad a ser ensalzado o criticado.


Por último no me voy a resistir a citar uno de los momentos más importantes de la novela, que es cuando se presenta en palacio Pedro y su amante Domitila ante Leopoldina, su mujer a la postre, que está embarazada. Esa escena, no la contaré para no reventarla, está perfectamente construida y narrada por el autor. Así como la subsiguiente escena de la muerte de Leopoldina. Podría extenderme muchísimo más en el análisis de esta interesantísima novela, pero creo que excedería la finalidad de esta reseña.



Como resumen final, me gustaría comentar que “El imperio eres tú” es una magnífica novela, un texto que resulta una auténtica delicia. La perfección técnica y narrativa de Javier Moro demuestran que es un artista maduro en un gran momento de plenitud. Como refería al principio de esta reseña, creo que es uno de los mejores Premios Planeta desde hace muchísimos años. No me queda más que animar a los lectores a que lean esta novela, que sin duda alguna me lo agradecerán.



Dicho todo lo cual creo que, en conciencia, la puntuación más ajustada a los méritos de la novela “El imperio eres tú” de Javier Moro sería de un 8,75/10.

© Luis Alberto Cao


7 comentarios:

  1. Ya tenía ganas de leer este libro pero después de ver tu excelente crítica me quedo con más ganas aún, espero poder hacerle pronto un hueco

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  2. hola Luis,
    un gusto grande estar aqui en tu blog.

    Te deseo un feliz fin de semana y deseo también que lo pases muy bien y contento.

    un abrazo fuerte^^

    RR^^
    http://deseosderebecca.blogspot.com

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  3. Al contrario que tú, yo sí había leído a Javier Moro. Lo descubrí con "Pasión india", un libro, que pese al desafortunado título de novela rosa, es una historia magníficamente contada que relata la vida de Anita Delgado, la española que se casó con el maharajá de Kapurthala. Me gustó tanto que me compré seguidamente "El sari rojo", sobre la vida de Indira Gandhi, y que no me gustó tanto porque es muy repetitivo, pero del que destaco la gran labor de documentación que hizo el autor. Todavía no le ha tocado el turno a "El imperio eres tú", pero por mis anteriores experiencias con Javier Moro, es un libro que tengo claro que quiero leer. Ya iba siendo hora de que el Planeta recayera en alguien que lo merece de verdad, no digo que otros que lo tienen no lo merezcan, pero algunos, no, y no digamos de los finalistas, como Boris Izaguirre, sin ir más lejos. Estupenda reseña. Saludos.

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  4. Luis Alberto totalmente de acuerdo contigo, me ha encantado el personaje de Leopolidna, y el de Pedro I le he ido entendidendo según iba leyendo mas el libro, al principio opinaba de una manera muy distinta a la que finalmente me ha quedado, es una novela histórica preciosa, digna del premio que ha ganado.
    Gracias por tu reseña como siempre genial...

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  5. Pues a mi se me hizo pesada a mas no poder, tenía claro que no la iba a comprar, pero un amigo con toda su buena voluntad me la regaló y por eso la terminé. En un ensayo histórico muy mal novelado. No creo que sea el perfil de un premio planeta si está orientado al gran público, es una novela para un sector muy reducido de lectores.

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  6. Hola amigo Luis: acabo de terminar este extraordinario libro. Coincido plenamente con la reseña, también como latinoamericana descubro este personaje fascinante que es Pedro I y todo el contexto del Imperio de Brasil. Tenía una idea vaga pero, nunca había leido sobre ello.
    Javier Moro me deslumbró en El sari rojo. Te recomiendo que lo leas pues te enamoraras del personaje de Sonia Gandhi. Saludos.

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  7. Muchas gracias por tu comentario amiga Miranda Ceres, me alegra coincidir en mi opinión con una lectora tan competente como tú. No he leído nada más de Javier Moro pero, sin duda alguna, tomo nota de tu recomendación. Saludos

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