lunes, 23 de enero de 2012

Rosa cándida. Auður Ava Ólafsdóttir

Título original: Afleggjarinn.
Autor: Auður Ava Ólafsdóttir
Traducción: Enrique Bernárdez
Editorial: Alfaguara
ISBN: 9788420407913.
Páginas: 271.
Año de esta edición: 2011.




“Es curiosa esa exigencia de que el arte tenga que mostrar la realidad —dice al lado de la ventana—. A mí me parece que ya tenemos suficiente vida cotidiana.”

“La belleza habita en el alma del espectador” (Rosa cándida. Auður Ava Ólafsdóttir).



“Rosa cándida” es la primera novela que se publica en español de la autora islandesa Auður Ava Ólafsdóttir. Ha llegado respaldada por varios premios internacionales de literatura y además ha sido uno de los libros más vendidos en varios países. Tengo que reconocer que esta novela me ha sorprendido. Y me ha sorprendido muy positivamente. Como analizaré más adelante, con todo detalle, es una novela, que a pesar de tocar un tema muy manido, tiene la virtud de darle un enfoque y un aire muy original, entre otras cosas por su manera novedosa de contarlo. Es una novela “diferente”, una novela de “silencios”, de sentimientos latentes, apenas mostrados y que se presta a un análisis minucioso y en profundidad.



Como ya es habitual iniciaré esta reseña con un breve resumen argumental para situar al lector. En este caso voy a citar a la propia autora en un breve y esquemático resumen que hace de su propia obra:


“El joven Arnljótur decide abandonar su casa, a su hermano gemelo autista, a su padre octogenario y los paisajes crepusculares de montañas de lava cubiertas de líquenes. Su madre acaba de tener un accidente y, al borde de la muerte, aún reúne fuerzas para llamarle y darle unos últimos consejos. Un fuerte lazo les une: el invernadero donde ella cultivaba una extraña variedad de rosa: la rosa cándida, de ocho pétalos y sin espinas. Fue allí donde una noche, imprevisiblemente, Arnljótur amó a Anna, una amiga de un amigo. En un país cercano, en un antiguo monasterio, existe una rosaleda legendaria. De camino hacia ese destino, Arnljótur está, sin saberlo, iniciando un viaje en busca de sí mismo, y del amor perdido”.


Creo que las citas que encabezan la presente reseña, sirven perfectamente para aquilatar y resumir, en mi opinión, algunos de los temas fundamentales que subyacen en la novela. Creo que Rosa cándida es una novela con un profundo valor simbólico y, a su vez, repleta de simbolismos. Así como una novela con pretensiones filosóficas. De hecho la novela no es sino un viaje iniciático buscando esa rosaleda mítica que no deja de ser un trasunto del propio sentido de la existencia del protagonista. La autora, para enfatizar más este sentido simbólico no nos da prácticamente ninguna referencia espacial o geográfica de en dónde se encuentra. Lo  importante no es saber a dónde se dirige sino qué es lo que busca. Podíamos intuir que se trata de algún lugar de Finlandia (por una referencia colateral a una camiseta de Anna, escrita en finés), sin embargo en otro lugar insinúa que en ese clima es más adecuado para el desarrollo de las plantas que en Islandia, lo que sugeriría un clima más benigno. En otro lado, por el contrario, habla de la diferencia horario con respecto a Islandia… En resumidas cuentas, vemos cómo la autora deliberadamente quiere darnos esa impresión de que se trata de un lugar mítico y simbólico. Y es bajo esta clave como creo que debemos analizar esta curiosa e interesantísima novela.



Al principio de la novela la autora nos muestra a la familia de Lobbi, apelativo cariñoso de Arnljótur, que ha quedado desestructurada a partir de la muerte de la madre en un accidente de tráfico, dejando al anciano padre, al hermano autista y al protagonista. Esta muerte ha marcado irremisiblemente a Lobbi y le ha desencadenado una profunda crisis personal. A partir de ese momento empezará a tener pensamientos recurrentes sobre la muerte y sobre su cuerpo, probablemente fruto del trauma de la muerte de su madre. En “Rosa cándida” veremos que uno de los personajes principales de la novela es el invernadero. En mi opinión el invernadero no deja de ser otra metáfora. En este caso una clara metáfora de la figura de su madre, creo que Freud estaría muy de acuerdo con mi interpretación. Ese lugar cálido y acogedor que siempre buscaba Lobbi de crío. De hecho y abundando en este sentido, la propia autora nos lo remarca cuando nos narra que su hija precisamente fue concebida en el invernadero.



Me ha gustado especialmente el relato de la muerte de la madre. Una muerte hermosa  y plena de estoicismo perfectamente narrada por la autora. Esa imagen de la madre herida de muerte y atrapada entre un amasijo de hierros tras el accidente preocupándose por los suyos e intentando tranquilizarlos me resultó impresionante. No me resisto a transcribir unas líneas de este hermoso pasaje:



“No conseguimos llegar hasta ella con las tenazas mientras seguía con vida, y pudimos hacer muy poco —dice uno de los de urgencias médicas, que comprende perfectamente que yo quiera saber más—. Pero vimos que estaba hablando por el móvil, lo que realmente resultaba increíble, por la gravedad de sus heridas, pobre mujer, estaba tragando sangre constantemente. No había esperanza alguna, no podría sobrevivir ni siquiera el tiempo suficiente para que la excarcelaran de los restos del coche”.



Creo que otro punto digno de análisis es el determinismo o el fatalismo que subyace en “Rosa cándida”. La autora nos lo explica muy bien en la novela:

“Papá piensa que el mundo se mantiene unido por los números, que éstos son el núcleo central de la creación y que en las fechas pueden leerse la verdad y la belleza más profundas. Lo que yo llamo casualidad u oportunidad, según las circunstancias, es para papá cuestión de complejidad del sistema. Demasiadas casualidades son imposibles, quizá una pero no tres, ni repeticiones aleatorias, como dice él; el cumpleaños de mamá, el día del nacimiento de su nieta y el día del fallecimiento de mamá, todo en la misma fecha del calendario, el siete de agosto”.

Pero no solo eso. Ese determinismo aún resulta más evidente en el tema de la genética del que está salpicada toda la novela. Como, por ejemplo, Flora Sol, la hija de Lobbi y Anna, ha salido a su abuela. Pero es que, aún más, la propia Anna es genetista y Lobbi estudia la genética de las rosas.






“Rosa cándida” es una novela realmente hermosa, es un canto a las cosas pequeñas, a esos detalles que en la vorágine de nuestras vidas quedan tan atenuados que no llegamos a  percibirlos. Es una obra contenida, en la que los sentimientos subyacen y fluyen suavemente. La autora al elegir la voz del narrador en la persona del protagonista dota la novela de esa subjetividad que cumple, sobradamente, sus fines expresivos. Me ha resultado muy interesante como la autora bucean en la psicología del hombre y en su manera de pensar y sentir. Y cómo afronta el hecho de la paternidad. Auður Ava Ólafsdóttir ha huido de todos los tópicos, que la novela se podía prestar mucho a ello, para crearnos un personaje creíble y coherente. Un personaje con sus miedos y sus dudas, con sus anhelos y sus deseos. Sin embargo y a pesar de todo esto, a mí personalmente me ha resultado mucho más interesante el personaje de Anna. Un personaje con un gran calado y que con toda seguridad tiene “alma” para escribir otra novela sobre ella. También me gustaría reseñar  y destacar el personaje de Flora Sol, la niña, trazada con tanta delicadeza y tanto amor que resulta encantadora. Con toda la dificultad que tiene la creación de este personaje, con el ejercicio de autocontrol al que tiene que someterse la escritora para evitar que se le vaya de las manos y degenere en un ser tópico y pierda credibilidad.

Reconozco que al principio resulta un poco complicado entrar en la novela, y ese es un defecto que no puedo pasar por alto a la hora de analizarla. Para que el lector se haga una idea, en la novela al personaje de Arnljótur  se le nombra con hasta tres apelativos distintos: Lobbi, Addi y Dhabi (son apelativos cariñosos). Por lo que resulta complicado situarse y  a esto añádase la dificultad que supone para un lector hispano parlante unos nombres tan complicados, como pueden ser, para nosotros, los islandeses. Por otra parte, la novela está dispuesta en capítulos breves, algunos realmente brevísimos. De algún modo esta sintaxis narrativa nos da un efecto de premura. Pero a mí personalmente la impresión que me ha dado, insisto que es mi opinión, es de improvisación en algunas partes de la novela. Creo que esta novela tiene fases en que está bastante improvisada y se echa de menos una mayor reflexión, revisión y, en definitiva, maduración por parte de la autora. Y la verdad es que lo siento mucho porque la novela, en líneas generales, es muy buena, pero me queda ese sabor un poco agridulce de que podía haber sido mucho mejor aún.


Me gustaría hacer una mención especial a la figura del padre Thomas, el prior del monasterio en donde trabaja Lobbi. Me ha gustado ese cariz que le da la autora pintándole como un cinéfilo empedernido y que, a través de las películas, es como ha aprendido a mirar el mundo y a comprender a las gentes y sus pasiones, desde esa atalaya apartada del  mundanal ruido que son los gruesos muros del monasterio. Es lo que Lobbi no consigue entender: “No logro entender el motivo por el que esos monjes están siempre felices y contentos  se echan a reír con tanta facilidad, a pesar de su abstención de las pasiones corporales”.


El auténtico giro narrativo en el relato vendrá cuando Anna le pida que se quede cuidando de su hija durante al menos tres o cuatro semanas porque tiene que preparar su tesina y que le llevará a la niña hasta allí. Aquí se producirá un punto de inflexión en la vida, y en el modo de entenderla para Lobbi. Llegado a este punto es cuando él encontrará el sentido a su vida, encontrará su propia rosa cándida. La novela terminará con un final abierto. Aunque a mí, personalmente, no me gustan y menos en este caso. No voy a entrar a profundizar mucho más para no “reventar” la novela al eventual lector. Pero creo no me resisto a citar las últimas líneas de la novela, que en mi opinión, cierran el círculo simbólico que es toda la novela:

“— ¿Cómo se llamaba esa rosa tuya, la que trajiste al jardín?
—Rosa de ocho pétalos.
—Eso, rosa de ocho pétalos, es verdad, eso creía recordar. La próxima vez que pases por la iglesia tendrías que echar un vistazo a la rosa de la vidriera al lado del altar, también tiene ocho pétalos unidos en la corola”.

Siento no poder extenderme mucho más en esta novela que daría tanto juego para un análisis mucho más exhaustivo. Para terminar y a modo de resumen me gustaría precisar que “Rosa cándida” me ha parecido una novela muy original y que aporta algo nuevo a este mundo de la literatura. Creo que es una novela en la que hay que adentrarse sin prejuicios ni ideas preconcebidas y simplemente dejarse arrastrar y llevar por su sensibilidad y su exquisitez. En algunos momentos roza un nivel francamente notable, aunque en algunos otros aprecio una improvisación que no me ha gustado nada, así como ese final abierto que deja tantos interrogantes y tantas dudas al lector. Creo que Auður Ava Ólafsdóttir, es una escritora interesante a la que merecerá la pena seguir (parece ser que tiene publicadas en su país dos novelas anteriores). También quisiera añadir que me ha parecido muy interesante porque he aprendido mucho de Islandia y sobre todo de la cultura gastronómica de ese país. Por cierto, no quiero dejar pasar la ocasión para felicitar a la editorial Alfaguara, por su apuesta por esta novela, así como por la cuidada edición de la novela (la traducción me ha parecido muy buena), a excepción del error de no acentuar la palabra cándida en la portada, y por su hermosa y original portada.



Dicho todo lo cual y teniendo en consideración todo ello, creo que en conciencia la puntuación más ajustada para valorar “Rosa cándida” de la escritora islandesa Auður Ava Ólafsdóttir sería de un 7,75/10.


© Luis Alberto Cao

(Para ilustrar la reseña os dejo unas imágenes de Islandia que son maravillosas).



14 comentarios:

  1. Despues de leer tu comentario buscarè la novela para leerla. Muchas gracias por tu entrega a las letras.

    un fuerte saludo

    fus

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  2. Una novela que de no haber sido por tu reseña habría dejado escapar, ya que autores que nos vienen del frío, sólo suelo leer los que escriben novela negra. Menos mal que con tu análisis queda claro que es un gran libro, si no, más de uno o ni se acercaría o lo abandonaría por ese arranque lioso y descolocado. Me gusta descubrir novelas que se aparten de lo habitual. Lo de no acentuar la palabra que da lugar al título y además en la portada, me parece una falta gravísima. Saludos.

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    1. Cuando vi el título yo también pensé que era una falta de ortografía, pero después de la lectura comprendí que es el nombre latino de esa rosa y por tanto no se acentúa.

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  3. Muchas gracias a todos vosotros por vuestro apoyo y vuestro ánimo. Sin él sería imposible mantener este blog. Un saludo y gracias de nuevo.

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  4. HOla, estoy buscando información de otras obras traducidas de esta autora y por ahora solo se ve la publicidad de la última novela.

    Si puedes echarme un cable, Muchas Gracias

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  5. Hola amigo anónimo, gracias por tu comentario. Hasta donde yo sé, creo que es su primera novela traducida al español, aunque estoy seguro que no será la última. Un abrazo

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  6. He descubierto y leído la novela antes de leer estos comentarios y coincido en el análisis que haces. La novedosa aproximación a los roles clásicos de la pareja, la indefinición geográfica de la propuesta, la profundidad de las historias colaterales, la creación de algunos personajes... y coincido en la improvisación de algunos pasajes y la sensación de que hay temas, situaciones e historias que solo se rozan y podrían dar mucho más de sí. Creo que el paralelismo que la autora quiere establecer entre la recuperación del antiguo jardín y la trayectoria personal del protagonista no esta bien resuelta y no entendí la importancia que se le otorga a las tareas culinarias... en cualquier caso me parece una novela muy recomendable.

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  7. Hola, Luis Alberto.
    Tras leer la obra, he llegado hasta aquí, hasta tu hermoso blog, en el que ya te he visitado bastantes veces proviniente de Facebook, desde la Red.
    Quería información sobre "Rosa cándida" pues acabo de terminar el libro y me he llevado una gran alegría al ver que ya la habías referenciado, amigo mío.
    Me encanta tu resumen y tus opiniones, no coincidimos pero es estupendo lo que cuentas de la obra y cómo lo expresas.
    Con tu permiso, voy a poner le el enlace a una amiga, la amable amiga que me ha regalado la lectura, para que ella te lea también.
    Recibe un caluroso saludo.

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  8. Tengo este libro entre mis pendientes para leer en digital. Luego de leer esta reseña, no se si será de los que me apasionan. Pero le voy a dar una oportunidad y luego te comento. Saludos.

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  9. Sin llegar a entusiasmarme, me ha gustado esta novela. Tengo ganas de leer alguna otra obra de esta autora, pues esta es tan peculiar que podría ser, nunca mejor dicho, flor de un día. Creo que ya hay algo editado en español.
    Por cierto, no creo que debas criticar a Alfaguara por la falta del acento en "candida", me temo que pueda ser o fingir ser el nombre latino de la rosa "rosa candida", el hecho de que en el texto aparezca en cursiva así parece indicarlo.

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  10. Gracias por tu comentario amigo anónimo. Efectivamente si no se pone la tilde, por suponer que se trata de la cita textual de su nombre latino, tal y como has hecho tú, lo adecuado sería citarlo entrecomillado: "Rosa Candida" (tal y como recomienda la RAE). Así no cabría la menor duda. Un saludo y gracias por tu seguimiento amigo anónimo.

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  11. Acabo de terminar esta novela y charlando en el Marcapáginas me entero de tu reseña, que, confieso, se me había pasado.
    Me alegró que ambos coincidimos en el primer calificativo que dimos :original, distinta.
    Coincidimos en casi todo..yo agregaría que muestra desde la mirada tan simple como pura , de un personaje tan tierno como Lobbi , cómo se construye un vínculo amoroso...tanto de pareja como filial!!,sin caer en golpes bajos, con una sencillez que asombra!..
    El final me lo venía vislumbrando ...a mi me gustó, y me gustó que fuese abierto....como la vida misma.
    Un capítulo especial a los diálogos con el cura.
    Coincido contigo en la simbología del invernadero, y, hasta creo que el personaje lo dice , algo así que alli estaba él en unión siempre con su madre..más clarito...
    Exquisitez y sensibilidad.Tú lo has dicho y lo comparto!

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  12. Querido Luis: Acabo de terminar la novela y sólo puedo coincidir contigo, me parece una obra realmente hermosa.
    Hay escritores que saben contar historias, algunos muy bien y otros no tan bien, pero al parecer, hay algunos que, con las palabras, saben "dibujar" esas historias, como si de un precioso cuadro se tratara. Eso he sentido al leer "Rosa candida". Tiene un lenguaje muy sencillo pero pincelada a pincelada va creando una obra de arte. Me encanta como con un trazo aquí y otro allá nos va dejando vislumbrar la encantadora personalidad del protagonista, al parece introvertido, tímido, inseguro, y en apariencia con una cierta incapacidad para relacionarse, pero profundamente sensible y tierno, como demuestra con su cuidado de las flores y su relación con la niña.
    Me ha parecido precioso el detalle de que vaya para acá y para allá con los esquejes de rosa, y con qué cuidado los mima y los protege.
    Y la relación que va surgiendo con la niña está tan delicadamente descrita que, de verdad, a veces me ha parecido verlos a los dos, ella con sus leotarditos y su vestidito amarillo de flores.
    La historia se me ha quedado corta. Está muy bien concluida, pero el personaje de él es tan encantador que hubiera podido estar leyendo páginas y páginas sobre él.
    En resumen, una maravilla de novela. Junto con "la delicadeza" son dos de las obras más bellas que he leido.
    "Rosa candida" es un libro que no hubiera comprado si no hubiera sido por tu reseña, y de verdad que lo he disfrutado muchísimo. Muchas gracias otra vez.
    Un abrazo

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  13. Amiga Carmen Romero, no puedo leer ni un solo de tus comentarios sin sonrojarme. Me alegra que hayas tenido la sensibilidad para haber disfrutado tanto de estas dos "exquisitas" novelas. Y muchas gracias por tu interesantes comentarios y reflexiones al hilo de las novelas. Un beso y muchas gracias por todo

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