domingo, 13 de mayo de 2012

Las horas distantes. Kate Morton


Título original: Distant hours.
Autor: Kate Morton
Traducción: Luisa Borovsky
Editorial: Suma de letras
Año de publicación: 2012
ISBN: 9788483652510
Páginas: 630



“Todo comenzó con una carta. Una carta, perdida durante mucho tiempo, que había esperado medio siglo en una saca de correos olvidada, en el oscuro desván de una insignificante casa de Bermondsey. A menudo pienso en esa saca de correos; en los  cientos de cartas de amor, facturas de tiendas, tarjetas de cumpleaños, notas de hijos a sus padres que se amontonaban y suspiraban allí, mientras sus mensajes frustrados susurraban en la oscuridad, aguardando a que alguien notara su presencia. Porque, como se suele decir, una carta siempre buscará un lector; tarde o temprano, de algún modo, las palabras encontrarán la forma de ver la luz, de revelar sus secretos”.(Las horas distantes. Kate Morton).




Aún con el recuerdo vívido, fresco, reciente y con la intensa emoción que me ha producido, aún latente, la lectura de “Las horas distantes” de la escritora australiana Kate Morton, me dispongo a escribir la reseña de esta magnífica y extraordinaria novela. Sí, magnífica y extraordinaria; y me reafirmo en los epítetos empleados, como intentaré describir con detalle y detenimiento a lo largo del análisis de este libro.  Ante todo y a modo de resumen preliminar, el texto es magnífico por su bellísimo uso del lenguaje y de esa prosa tan depurada y tan intensamente plástica y visual de la que hace gala, como ya apuntaba en sus dos novelas anteriores (“La casa de Riverton” y “El jardín olvidado”) y, como no, por su técnica narrativa que mediante esta compleja narración, en tres épocas distintas, nos va guiando y relatando en esta hermosa historia en la que lo ecos del pasado siguen retumbando y marcando, irremisiblemente, el presente.



Como viene siendo habitual y antes de entrar, propiamente, en el análisis y el comentario de “Las horas distantes” de Kate Morton, creo que lo más adecuado es, para situar al eventual lector de estas líneas y, de este modo, contextualizar la reseña, bosquejar, aunque sea someramente, la sinopsis argumental de la novela. En esta ocasión me parece bastante adecuada y pertinente la que nos presenta en su página web la propia editorial Suma de Letras, por lo que, a continuación, paso a transcribirla literalmente:


Edie Burchill y su madre nunca han estado lo que se dice unidas. Pero un domingo por la tarde llega a su casa una carta, perdida hace tiempo, con el remite de Milderhurst Castle, en Kent (Inglaterra), y Edie empieza a pensar que la frialdad de su madre oculta un antiguo secreto.
Durante la Segunda Guerra Mundial, la madre de Edie fue evacuada de Londres y acogida por la misteriosa Juniper Blythe en Milderhurst Castle, donde vivía con sus hermanas gemelas y su padre, Raymond, autor del clásico infantil La verdadera historia del Hombre de Barro. El espléndido y enorme castillo le muestra un nuevo mundo en el que descubre la fantasía y el placer de los libros, pero también sus peligros.
Cincuenta años más tarde, cuando Edie busca las respuestas al enigma de su madre, se siente atraída por Milderhurst Castle, donde, ya ancianas, las excéntricas gemelas y Juniper viven todavía.
En el ya ruinoso castillo, Edie investiga el pasado de su madre. Pero hay otros secretos escondidos entre sus muros, y Edie está a punto de averiguar más de lo que esperaba. Lo que realmente sucedió en las horas distantes ha estado aguardando mucho tiempo a que alguien lo desvelara”.


Antes de sentarme ante el ordenador para escribir esta reseña, he empezado por releer la que en su momento hice (octubre de 2011) de la anterior novela que publicó y escribió Kate Morton, “El jardín olvidado”,  y volver a consultar y releer todas las notas que me sugirió su lectura en aquel momento. En aquella reseña ya se perfilaban las líneas maestras del estilo literario y artístico de la autora: narraciones paralelas a lo largo de varios planos cronológicos que se van imbricando; narración en la que uno de los personajes principales es una mansión, en este caso un castillo (Milderhurst Castle), típico de la novela gótica; un complejo mundo de relaciones entre miembros de una familia, en este caso hermanas; un secreto del pasado, cuyo peso lastra el presente... Todo esto se mantiene en esta última novela pero, sin embargo, se aprecia una evolución, una maduración artística a la hora de escribir, que, en mi opinión, hace de “Las horas distantes” una novela mucho mejor, mucho más aquilatada que sus anteriores trabajos. Esto se aprecia muy claramente, entre otras cosas, en cómo resuelve la novela. Sin querer “destriparla” mucho, se puede comprobar que la gradación del ritmo va en “in crescendo” que va llevando a lector en volandas hacia ese final que nos deja satisfechos y complacidos. En suma, la novela está bien rematada, cosa que sin embargo no consiguió, en mi opinión, tan plenamente Kate Morton en su anterior novela.



Al principio de la reseña destaqué el uso tan literario y tan hermoso de la prosa, y ese uso tan “plástico y sensual” del que hace gala y al que, sin duda, en algunos momentos definiría como prosa descriptiva de una belleza casi lírica. Indudablemente, me gustaría destacar la magnífica y hermosa traducción de Luisa Borovsky, que ha vertido al castellano este texto tan complejo de traducir y nos ha permitido asomarnos a esa fuerza expresiva de la autora. Como ejemplo me gustaría transcribir un párrafo en el que se aprecia ese lirismo y esa plasticidad descriptiva a la que, con anterioridad, hacía referencia y que nos hace meternos dentro de la escena que la autora nos está narrando:



“En el jardín el jazmín endulzaba el aire, y grandes ramilletes blancos se arremolinaban y colgaban desde lo alto de una pérgola de madera situada junto al parque. Enormes  carpas nadaban con lentitud cerca de la superficie del estanque, agrupándose para buscar el sol de la tarde. Era maravilloso, pero seguí mi camino. Divisé a lo lejos una línea de árboles y me dirigí hacia ellos a través del prado salpicado de anémonas silvestres. Aunque no había llegado el verano, el día era agradable, el aire seco, y al llegar a los árboles tenía la frente perlada de sudor”.



Esta novela, al igual que la anterior, destila por todas partes amor a la literatura y a los libros. Es, en ese aspecto, un texto profundamente “literario”, en el que se respira constantemente referencias literarias algunas más obvias que otras. Conforme leía “Las horas distantes” no paraba de ver similitudes con la novela gótica, con pinceladas de novela de inspiración “victoriana”. La propia creación de los personajes de las tres hermanas Blythe (Percy, Saffy y Juniper) constantemente me recordaban la figura de las tres hermanas escritoras Brönte ( Emily, Charlotte y Anne). Conoceremos a Percy, una mujer dominante y de un carácter complejo, a Saffy, una mujer dulce y comprensiva y por último a Juniper, que es adorada por sus hermanas por ser la pequeña y por “aquello” que le hizo perder la cabeza. En mi opinión simplemente por la creación de estos tres personajes, tan magistralmente trazados, ya justificaría la lectura de este texto. 


 
En esta novela la mayoría de los personajes están, de un modo u otro, relacionados con la literatura; la propia protagonista, Edie, trabaja en una editorial. Particularmente interesante me ha parecido el uso, a modo de motivo conductor, de la novela que escribió el padre de las hermanas Blythe, Raymond, titulada “El hombre de barro”, que será muy importante en el desarrollo de la novela. Así como el uso del prólogo de ese libro como prólogo a su vez de la novela de Kate Morton. La autora ha manejado con tanta destreza y tanto oficio este recurso técnico de la novela de Raymond Blythe que, a veces, al lector le llega a suscitar la duda de sí esta obra existió en la realidad. No quisiera pasar por alto, el dominio de la autora para la creación de esa atmósfera, a ratos onírica, a ratos agobiante, pero que siempre logra hacer partícipe al lector de esa sensación claustrofóbica del castillo (como ya dije antes, uno de los personajes principales de la novela, en que se ha vivido una tragedia que aún pervive y que se cuela por entre sus muros, dotándole de una atmósfera agobiante). Me gustaría detenerme un instante en esta reseña para añadir que conforme avanzaba en la lectura, y en lo que se refiere al personaje de Juniper, encontraba bastantes similitudes entre ella y el personaje de Genoveva de la obra de teatro “La casa de los siete balcones” de Alejandro Casona, una mujer que enloquece de amor cuando su prometido la abandona, y me pregunto si, tal vez, Kate Morton tenía conocimiento de esta obra y si de alguna manera le sirvió de inspiración... Toda ese amor a las letras y a la literatura creo que se condesa muy bien en este fragmento que voy a transcribir:


“El señor Billing —Herbert es su nombre de pila— es mi jefe; es también mi mentor, mi defensor y mi mejor amigo. No tengo muchos. En todo caso, no de los que viven y respiran. Y no pretendo parecer triste y solitaria; simplemente no pertenezco a la clase de personas que acumulan amigos o disfrutan de las multitudes. Soy buena con las palabras, pero no las habladas; a menudo pienso que sería una maravilla relacionarme solo a través del papel. Y supongo que, en cierto modo, es lo que hago, porque tengo cientos de amigos de esa otra clase, que habitan entre portadas, en gloriosas páginas impresas, en historias que siempre se desarrollan de la misma manera y nunca pierden la alegría, que me cogen de la mano y me conducen a través de mundos de extraordinario terror y placer entusiasta. Compañeros apasionantes, dignos, fiables —algunos cargados de sabios consejos—, pero, por desgracia, poco aptos para ofrecer una habitación disponible durante uno o dos meses”.


La narración, como comenté un poco más arriba esta estructurada en tres niveles temporales. En el nivel actual la narración corre a cargo de Eddi en primera persona, mientras que las dos restantes corren a cargo de un narrador omnisciente en tercera persona. Los personajes, mayoritariamente femeninos, por no decir en exclusiva, están exquisitamente dibujados y perfilados, rebosantes de vida y de matices. Kate Morton es una gran forjadora de caracteres, cada uno de ellos con su propia psicología y su propia manera de ser. En este particular también se nota esa maduración artística de la autora con respecto a sus anteriores obras. Y es especialmente en este complejo mundo de esas relaciones interpersonales entre las tres hermanas en dónde la autora nos deslumbra con su particular brillantez y esa capacidad de análisis y penetración.



En “Las horas distantes” la autora analiza el peso del pasado en el presente y cómo los secretos susurrados y apenas enunciados en el pasado siempre pesan y vuelven, una y otra vez, sobre el presente. También la autora volverá sobre uno de sus tema favoritos que es las relaciones entre mujeres. Como ya comenté en la reseña de “El jardín olvidado” las obras de Kate Morton son fundamentalmente intimista y femeninas, esto es, la participación de los personajes masculinos es muy “colateral”, aunque en este caso francamente negativa, como el personaje que representa Thomas Carville, el novio que abandona a Juniper dejando abatida y al borde de la locura, en el desarrollo de la novela. Creo, al menos esa es mi opinión, que en este libro el tema medular que subyace es el miedo a enfrentarnos con nosotros mismos.



En este caso más que nunca, siento que me quedan muchos detalles en mi abigarrado cuaderno de notas por comentar. Siento que por motivos de espacio, que de otro modo desbordaría la finalidad de esta reseña, no poder comentar, como indudablemente merece, con más detalle esta magnífica novela. Puedo afirmar, sin miedo a equivocarme, que Kate Morton ha dejado de ser una promesa literaria para, tras la publicación de esta novela, convertirse en una auténtica realidad, llamada a convertirse en una autora de referencia en la literatura actual. Y me alegra doblemente, porque además está siendo muy respaldada en ventas por el público y es un placer comprobar que  una novela como “Las horas distantes”, de un auténtico valor literario, puede convertirse también en un bestseller.



A modo de resumen me gustaría indicar que “Las horas distantes” es una novela muy entretenida que engancha al lector y que, además, le suscitará la reflexión. Por otra parte, como dije más arriba, el final es muy bueno y rematando los cabos abiertos, por lo que resulta altamente satisfactorio para el lector. Particularmente me ha gustado mucho la edición del libro por parte de la editorial y sobre todo me ha gustado la portada.


Dicho todo lo cual y teniendo en cuenta todo lo aportado y expresado en esta reseña, y según mi manera de entender el arte de la literatura,  creo que la puntuación que más haría justicia a la novela “Las horas distantes” de la escritora australiana Kate Morton, sería de un 8,25/10.


© Luis Alberto Cao








10 comentarios:

  1. ¡Magnífica reseña!
    Estoy totalmente de acuerdo contigo. Es una obra genial. "El jardín olvidado" me gustó mucho pero esta la ha superado con creces.

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  2. Muchas gracias amiga Poemas, por tu amable y cariñoso post, es para mí un placer que coincidamos en nuestras opinión. Un abrazo

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  3. estuve esperando tu reseña!!!entra en mi lista de espera..gracias!!

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  4. Me encanta Kate Morton. Sus dos primeras novelas me encantaron y engancharon desde las primeras páginas.
    Esta, caerá en breve....

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  5. La verdad es que no puedo estar menos de acuerdo con esta reseña: la traducción es pésima (confunde paralelo con paralelismo, por ejemplo); la trama y las descripciones, estereotipadas; la adjetivación, empalagosa y exagerada en su uso (Valle-Inclán era un maestro y se podía permitir el uso profuso de ésta, pero la señora Morton, no): todo resulta pretencioso en esta novela. En suma, una obra de una pobreza intelectual que repugnaría a las autoras que Kate Morton trata de imitar (Jane Austen, las hermanas Brönte, etc. probablemente se estarán retorciendo en sus tumbas).

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  6. Qué delicia haber leído éste libro, uno de los mejores que he leído éste año. Un joya para los amantes de la buena literatura inglesa. Una prosa exquisita, junto a un relato que nos sumerge en un mundo misterioso con muchas reminiscencias a obras inolvidables: Cumbres Borrascosas, Jane Eyre, Rebeca (es indudable la regencia a Manderley cuando Edie sueña que está a las puertas del castillo). Unos personajes muy bien logrados en su carácter y psicología y en las relaciones entre ellos: entre las gemelas, la relación entre Edie y su propia madre...cuan identificadas nos debimos sentir algunas en sus propias relaciones familiares: es verdad tendemos a ver a nuestros progenitores como adultos y nunca nos detenemos a pensar en ellos como niños o jóvenes con sus anhelos, miedos, frustraciones, esperanzas....
    En fin, algunos pueden no estar de acuerdo con ésta opinión, pero a mi me ha parecido un libro encantador y muy recomendable.

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  7. Aburridisima hasta casa llegar al ginal. Lo unico interesante es el descubrimiento del porque actua Percy con sus hermanas de esa forma. El resto del libro un autentico aburrimiento y en algunos momento cursi hasta el hartazgo.

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  8. Me estoy viendo negra para terminarlo...no me emgancha, y voy x mas de la mitad del libro...

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  9. Hola Luis: te recuerdo que soy Miranda, con mi nueva cuenta. He leído este libro y si bien creo que ha superado algunas dificultades que presentaba en El jardín olvidado, no me alcanza para verla con tan buenos ojos como tu . Creo que si bien la historia está mejor estructurada, tiene algunos problemas como la anterior que aún no resuelve. Esa sensación de estar leyendo situaciones que ya has leído antes también la he sentido aquí. No se si volveré a insistir con Kate Morton, creo que para mi, ya es suficiente. Saludos.

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  10. Hola Luis. Iba a comentarte que no estoy tan entusiasmada como tú por esta novela, pero cuando leo los comentarios de otros lectores, veo que a mí me ha gustado más que a varios de ellos.
    Me encanta esta autora, y el libro lo he leido a gusto pero nada que ver con la fascinación que me produjo "El jardín olvidado" y la encantadora "La casa de Riverton". Teresa

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