Título: Palmeras en la Nieve.
Autor: Luz Gabás.
Editorial: Temas de hoy.
Autor: Luz Gabás.
Editorial: Temas de hoy.
Colección: TH Novela
ISBN: 978-84-9998-023-2
Fecha de publicación: 7 de febrero de 2012.
Páginas: 736.
Fecha de publicación: 7 de febrero de 2012.
Páginas: 736.
“Hay un antiguo proverbio africano que dice que cuando dos elefantes luchan, es la hierba la que sufre... Pase lo que pase, será la hierba la que sufra. Esto es lo que yo creo. Siempre ha sido así”. (Palmeras en la nieve. Luz Gabás)
Cuando alguien se dedica a la crítica literaria, o bien administra
un blog literario, como éste, en muchas ocasiones se ve obligado a leer todo
tipo de libros, algunos francamente malos, cuando no pésimos, teniendo que
realizar auténticos esfuerzos para culminar su lectura, para poder enjuiciarlos
desde un punto de vista lo más objetivo y ecuánime posible. Afortunadamente de
vez en cuando aparecen, por el contrario, otros libros, que más que un
esfuerzo, su lectura y análisis resulta todo un placer. A este último grupo
pertenece, sin duda alguna, el libro que me dispongo a reseñar. Se trata de
“Palmeras en la nieve” de la escritora oscense Luz Gabás. Como es habitual y a modo de una primera
valoración tengo que reconocer que me ha parecido una novela sobresaliente,
escrita con un dominio del tempo narrativo y del uso tan descriptivo de su
prosa que, honestamente, me ha encantado. Sobre todo, teniendo en cuenta, que
se trata de una escritora novel que ha debutado en el mundo literario con esta novela. Posteriormente entraré en
un análisis más meticuloso de esta novela que, como veremos más adelante, se
presta a un prolijo estudio. Aunque en mi opinión adolece de algunos errores,
disculpables, achacables a la bisoñez propia de una escritora novel, que sin
embargo, por desgracia tienen que afectar, en conciencia, a mi valoración final
sobre “Palmeras en la nieve”.
Como es habitual he tenido que dejar pasar un día, desde
que ayer terminé de leer esta monumental novela, tanto en extensión como en
ambición narrativa y literaria, para poder aquilatar, meditar y madurar mi
opinión antes de sentarme ante el ordenador para escribir esta reseña.
Intentaré ser lo más sistemático posible a la hora de abordar su redacción para
intentar referir y exponer, aunque sea someramente, los puntos, en mi opinión
más relevantes y dignos de análisis de “Palmeras en la nieve” de Luz Gabás.
Llegados a este punto, y como suele ser habitual, creo
que lo más adecuado, antes de entrar propiamente en materia, y pensando,
especialmente, en el eventual lector de estas líneas, será hacer una breve
sinopsis argumental, muy somera, obviamente, de una novela tan monumental y
rica en matices. Me he decidido por transcribir, literalmente, la reseña que
nos ofrece la editorial Temas de Hoy.
“Es 1953 y
Kilian abandona la nieve de la montaña oscense para iniciar junto a su hermano,
Jacobo, el viaje de ida hacia una tierra desconocida, lejana y exótica, la isla
de Fernando Poo. En las entrañas de este territorio exuberante y seductor, le
espera su padre, un veterano de la finca Sampaka, el lugar donde se cultiva y
tuesta uno de los mejores cacaos del mundo.
En esa tierra
eternamente verde, cálida y voluptuosa, los jóvenes hermanos descubren la
ligereza de la vida social de la colonia en comparación con una España
encorsetada y gris; comparten el duro trabajo necesario para conseguir el cacao
perfecto de la finca Sampaka; aprenden las diferencias y similitudes culturales
entre coloniales y autóctonos; y conocen el significado de la amistad, la
pasión, el amor y el odio. Pero uno de ellos cruzará una línea prohibida e
invisible y se enamorará perdidamente de una nativa. Su amor por ella,
enmarcado en unas complejas circunstancias históricas, y el especial vínculo
que se crea entre el colono y los oriundos de la isla transformarán la relación
de los hermanos, cambiarán el curso de sus vidas y serán el origen de un
secreto cuyas consecuencias alcanzarán el presente.
En el año
2003, Clarence, hija y sobrina de ese par de hermanos, llevada por la
curiosidad del que desea conocer sus orígenes, se zambulle en el ruinoso pasado
que habitaron Kilian y Jacobo y descubre los hilos polvorientos de ese secreto
que finalmente será desentrañado”.
Desde un punto
de vista técnico me ha parecido interesantísima la aportación de la autora en
el prólogo de la novela, especialmente por el original uso, que Luz Gabás hace
de la figura del narrador omnisciente. La voz del narrador se referirá en segunda persona a los personajes y
conjugará los tiempos verbales en futuro (cuando está refiriendo un hecho
acaecido en el pasado). Personalmente me ha reportado una indescriptible
emoción estética este singular arranque de la novela. Voy a transcribir unas
pocas líneas del comienzo de la novela para que el lector pueda deparar en este
hermoso detalle técnico.
“Esta noche os amaréis
con desesperación porque sabéis que va a ser la última noche que pasaréis
juntos. Nunca más volveréis a veros.
Nunca.
No será posible.
Os acariciaréis y os besaréis tan
intensamente como solo lo pueden hacer dos personas angustiadas, intentando
impregnarse mediante el sabor y el tacto de la esencia del otro”.
“Palmeras en la nieve” es, en mi opinión, una
interesante novela épica que nos retrotrae a una página de nuestra historia muy
poco conocida: la colonización española de Guinea, en concreto de la isla de
Fernando Poo. Me gustaría resaltar, de un modo muy especial, la rigurosa y
exhaustiva labor de documentación y conocimientos con los que Luz Gabás nos
apabulla (en el mejor de los sentidos). A través de sus páginas asistiremos a
una auténtica lección de etnología, de antropología, de historia de las
religiones, de filología, de historia contemporánea y, todo esto, inserto en
una emocionante historia. Si profundizamos un poco más en el análisis, veremos
que incluso cuando la autora nos sumerge en el pasado colonial de los
protagonistas, observamos que incluso el ritmo de la narración se ralentiza y
se vuelve más descriptivo, como si se viese inmerso en ese ambiente húmedo y
tropical. Sin embargo, veremos que cuando la autora nos narra los sucesos en tiempo
presente y en Pasolobino el ritmo descriptivo es totalmente diferente.
Luz Gabás regula, con mucha
inteligencia, el tempo de la novela, que conforme se van sucediendo las páginas
va aumentando proporcionalmente el interés y cómo se va desenredando el “nudo”
principal que hasta llegar al final que nos sorprenderá. Sin embargo, en mi
opinión, creo que una de las cosas que menos me han gustado es recurrir al tan
manido, en la actualidad, recurso a una carta o un documento que aparece en el
presente y que nos ata al pasado, lo que conlleva una narración paralela
sustentada en dos planos temporales bien definidos (años cincuenta y en la
actualidad). Por referir un caso similar, actualmente muy de moda, de una de
las últimas novelas que he reseñado en este blog, voy a citar “Las horas
distantes” de Kate Morton que, a su vez, repite la misma formula que utilizó en
su anterior novela “El jardín olvidado”. Por otra parte, y es mi opinión, creo
que la calidad artística y literaria de ambas narraciones paralelas resulta
desigual. Toda la narración en la que Luz Gabás nos retrotrae a los años cincuenta
en Fernando Poo, es claramente superior, tanto en el diseño de sus personajes,
como en su “arquitectura” narrativa y en toda su descripción ambiental, que la
narración actual que protagoniza el personaje de Clarence. Al principio de esta
reseña ya advertía que, había algunos errores que me lastraban en la valoración
definitiva de esta gran novela. Uno de ellos es, insisto, en mi opinión, cuando
habla de los romances de las protagonistas (no voy a dar muchas más pistas para
no reventar la novela a los eventuales lectores) que me resultan francamente
edulcorados y tendiendo, en algunos momentos, peligrosamente hacia la novela
rosa. Deriva que perjudica claramente a la novela y creo que prescindible.
No puedo pasar sin recalar y
detenerme en el análisis de los personajes que pueblan “Palmeras en la nieve”.
Como es habitual he leído la novela con mucha atención y tomando constantes
notas en mi cuaderno de apuntes y al repasarlas, me he dado cuenta de la
riqueza y variedad de personajes y caracteres que sobreabundan en el libro. El
cariño y el conocimiento con el que la autora nos pinta a los personajes
nativos de Fernando Poo y su idiosincrasia. ¿Quién no puede caer enamorado y
subyugado ante la belleza, la elegancia en el trazo y el diseño de un personaje como Bisila? ¿O ante el empuje, la
juventud y la virilidad de Kilian? También hermoso el estudio antropológico que
Luz Gabás nos hace de los habitantes de Pasolobino y cómo el desarrollo y el
paso de los años se van colando en aquella hermosa tierra de la alta montaña. Y
cómo no el uso de pasolobinés.
Luz Gabás hace un uso ubérrimo,
en su riqueza, del uso de la prosa. Una prosa visual, plástica, que nos
transporta a aquellas tierras del trópico, que tras cerrar el libro casi nos da
la sensación de haber estado allí. Me gustaría citar un breve fragmento, que
aparece al principio de la novela, de una gran belleza estética y plástica que
nos hace una hermosa descripción casi sensorial de la lluvia:
“La lluvia mansa y apacible se pega a los objetos y se desliza suavemente
como las lágrimas, impregnando el ambiente de una contagiosa melancolía. La
lluvia intensa de esta noche azota y recuerda
amenazante que no se aferra a nadie, que ni la tierra la puede absorber, que
muere en el mismo instante cruel en que golpea”.
“Palmeras en la nieve” es
fundamentalmente una novela de amor, en medio de un paraíso terrenal que se va
desmembrando. Esa historia de amor está protagonizada por Kilian y Bisila. Ésta
sí que es una hermosa historia de amor, narrada con una belleza y una
contención que le aleja de esa “literatura rosa”, deslizamiento que, como ya
comenté más arriba, sí se produce en la narración de los amores de Clarence y
Daniela.
Me ha parecido muy original que los
títulos de los capítulos están escritos en dos idiomas, en castellano y
dependiendo de la temática de cada capítulo en pittinglish (una mezcla
de español e inglés con el que se entendían los españoles con los nigerianos), bubi
(la lengua de los aborígenes de Fernando Poo) y el pasolobinés (dialecto del
pirineo aragonés). También me ha parecido muy interesante el loable intento de
Luz Gabás por narrarnos una parte tan desconocida de la historia de España,
como es todo el proceso de descolonización en Guinea. La autora nos hace una
narración objetiva de estos hechos, sin tomar partida, de un modo evidente, por
ninguna de las partes.
Una de las partes de la novela que
menos me han gustado o que, en mi opinión, ha quedado peor explicada, es la que
cuenta la parte de la fotografía que está partida en dos (no puedo decir más,
en atención a las personas que aún no hayan leído la novela) pero me resulta
difícil de creer que teniendo uno de los personajes una foto, no se dé cuenta y
le ayude a entender su pasado.... ( y hasta ahí puedo leer).
Llegados a este punto, me siento un
poco triste porque “Palmeras en la nieve” de Luz Gabás es una novela tan rica e
interesante que merecería una reseña muchísimo mayor que ésta, sobre todo, tras
releer mis apuntes, porque van a quedar
muchísimos detalles por referir y analizar, pero, por desgracia no debo
extenderme mucho más en esta reseña, que desbordaría la propia razón de ser, de
concisión, que debe tener una reseña.
A modo de resumen final, creo que
“Palmeras en la nieve” es una novela muy interesante y de obligada lectura. Una
novela muy meritoria, aún más si tomamos en consideración que está escrita por
una autora novel. Creo que Luz Gabás es una escritora ciertamente dotada para
la literatura y en esta novela, en líneas generales, nos lo demuestra. Pienso
que, con el paso del tiempo, Luz Gabás puede convertirse en una autora
importante. Esperaré con mucho interés sus nuevos trabajos para, ojalá,
confirmar que estamos ante una autora a “seguir”.
Dicho todo lo cual, y atendiendo a todo
lo ya referido y de acuerdo con mi manera de entender el arte literario, creo
que la puntuación más ajustada y que haría más justicia a la novela “Palmeras
en la nieve” de la escritora oscense Luz Gabás, sería de un 8,25/10.
© Luis Alberto Cao
(Para ilustrar esta reseña os dejo el Booktrailer de la novela, y una entrevista a Luz Gabás)
Estoy casi de adecuerdo con tus comentarios sobre esta preciosa novela (que por cierto me recomendó mi sobrino de 11 años a través de su profesora) es una joya que sale de tarde en tarde, el único pero que le doy es que a veces la narración de la vida en Fernando Poo se hacia algo pesada.
ResponderEliminarMuchas gracias por tus palabras Ormaki, para mí,como comento en la reseña, también ha sido una agradabilísima sorpresa esta novela. Me alegro que también te haya gustado. Un abrazo amigo
ResponderEliminarEn este caso, mi comentario es previo a la lectura de la novela, confiando en el gusto literario de Luis, aunque debo de reconocer que no solo por la crítica de esta web, sino por comentarios de personas que ya la han leído.
ResponderEliminarLa empiezo esta semana y cuando la termine, amenazo con volver a poner mi opinión sobre la obra...
Aún no le he terminado, pero estoy muy de acuerdo con esta reseña. Si bien el "talón de Aquiles" para mí es más bien, como dices, la falta de riqueza en la descripción de los sucesos contemporáneos, más que los romances en sí. No obstante, ha sido un gran descubrimiento y estoy disfrutando mucho con su lectura.
ResponderEliminarEstoy completamente de acuerdo con tu análisis, que además me ha parecido estupendo. La parte que narra el pasado es fascinante por lo bien descrito que está y lo desconocido que era para mi, sin embargo el presente me ha resultado algo pesado en ciertos momentos y me ha dado un poco la sensación de que la autora ha querido jugar un poco con nosotros. Aún así es una novela que pienso recomendar. Yo le doy un 7
ResponderEliminarYo acabo de terminar la novela y tengo que decir que la he recomendado ya a varios amigos y compañeros.Creo que el boca a boca es la mejor publicidad que puede tener un autor y en este sentido, he de reconocer que me ha sorprendido, ya que una de las cosas que me hizo desconfiar de la calidad literaria de la novela cuando cayó en mis manos como regalo de mi madre, fue la confusión con respecto a la autora de la misma.El nombre de Maria Dueñas aparece en letras de un tamaño superior al de la autora.Sinceramente, no creo que una obra de esta calidad necesite recurrir a esto, la desmerece.
ResponderEliminarCoincido con Luis en que algunos detalles no son muy verosímiles.Así como Laha no reconoce a la persona de la foto, tampoco parece lógico que un personaje de la calidad humana de Kilian no muestre unos sentimientos más profundos ante el destino de su hermana.Hacia el final de la novela hablando con José se queja de su mala fortuna y hace alusión a su padre y a la separación de Bisila, pero ni un comentario acerca de Catalina.
Hay varias cosas que me han sorprendido con su lectura.La primera, que nada más terminarla ya la eche en falta (hacía más de un año que no terminaba un libro), por supuesto la magnífica labor de documentación de la escritora y sobre todo el hecho de que llegado a la mitad de la novela conozcamos la bonita historia de los protagonistas con todo lujo de detalles sin que ellos hayan cruzado palabra en las páginas del libro. Curioso ¿eh¿
En fin, que la he disfrutado mucho y me alegro de haber encontrado un rinconcito como este.
Sólo quiero decir gracias Luz Gabás por escribir Palmeras en la nieve. He pasado horas y horas pensando en Kilian y Bisila y como sus almas seguían unidas a pesar de la distancia, como sus corazones pertenecían unidos.
ResponderEliminarMe he sentido parte de Fernando poo, he sentido la humedad,he visto las palmeras y todas las tonalidades de verde gracias a este libro. Soy una persona sensible y no puede dejar de llorar cuando leía el desenlace y cuando acabe volvía a leer el principio,la despedida de Kilian y Bisila,la última noche que pasarían juntos físicamente pero no en sus mentes.Quiero decir también que me hubiera gustaría que clarence acabará con Iniko.
Por último decir que este libro me llegado en lo profundo de mi corazón. Gracias