martes, 25 de diciembre de 2012

Una vacante imprevista. J.K. Rowling.


Título original: The Casual Vacancy.
Autor: J.K. Rowling.
Traducción: Gemma Rovira y Patricia Antón.
ISBN: 978-84-9838-492-5
Editorial: Publicaciones y Ediciones Salamandra, S.A.
Páginas: 608.
Fecha de publicación: 19 de diciembre de 2012.




“En lo más profundo del amor se esconde una piedad indecible” (W.B. Yeats)

“Lupus est homo homini, non homo, quom qualis sit non novit.”
 (Lobo es el hombre para el hombre, y no hombre, cuando desconoce quién es el otro)
 ( La Asinaria. Tito Macio Plauto)



“Una vacante imprevista” es la última novela publicada por la popular escritora británica J.K. Rowling, autora de la celebérrima heptalogía de la saga de Harry Potter, con la que vendió millones de ejemplares en todo el mundo, siendo traducida a más de  65 idiomas. Con estos antecedentes me dispongo a escribir esta reseña sobre su última novela. Antes de entrar en su análisis, propiamente dicho, me voy a permitir, a modo de introducción, haceros algunas reflexiones previas al respecto.



En primer lugar, me gustaría señalar el mérito y el valor de J.K. Rowling al abandonar la exitosa saga de Harry Potter, para dar el salto, por así llamarlo, a la “literatura de adultos”. Y pongo entre comillas literatura de adultos, porque, en mi opinión, es falaz hacer distinciones entre literatura para adultos y para jóvenes, la única distinción valida sería entre buena y mala literatura. En cualquier caso tengo que alabar su determinación a la hora buscar su progreso como artista y como escritora lanzándose, por así decirlo, al vacío y sin red. Si os soy sincero, antes de leer esta novela, pensé que J.K. Rowling terminaría haciendo como su compatriota Sir Arthur Conan Doyle que después de jurar y perjurar que nunca más volvería a escribir sobre Sherlock Holmes, de hecho lo “mató” y dada la presión de la opinión tuvo, “malgré lui”, que “resucitarle”. Por otra parte, me gustaría advertir a mis lectores que quienes lean este libro pensando en que puede tener algo que ver con las aventuras de Harry Potter que desechen inmediatamente esa idea, porque se trata de un libro diametralmente alejado de aquella saga. Por eso, creo conveniente advertirlo, para evitar la desilusión, y me atrevería a decir la decepción, que, en algunos casos, provocará. A la hora de enfrentarnos a la lectura de “Una vacante imprevista” debemos hacer un ejercicio de abstracción y olvidarnos, completamente, de las obras anteriores de la autora, para así, libres de ese prejuicio, poder valorar y disfrutar de la novela.



Hechas estas consideraciones previas, que me han aparecido necesarias y obligadas, sí me gustaría, a modo de una primera toma de contacto, y para situar en un marco general el tono posterior de este análisis, decir que tras la detenida y minuciosa lectura de “Una vacante imprevista” de J.K. Rowling, he quedado gratamente sorprendido e impresionado por esta excepcional novela y por el giro radical que la autora ha impuesto a su carrera literaria. Sin perjuicio de su posterior desarrollo, tengo que reconocer que he quedado en estado de shock ante esta descarnada y dura novela que, sin duda alguna, necesita de una lectura en la que, sobre todo al principio, el lector debe poner mucho esfuerzo de su parte, por su complejidad narrativa, pero que sin duda alguna, al final, habrá merecido la pena. “Una vacante imprevista” es una novela que, como un directo a la mandíbula, dejará al lector, tras su lectura, impactado y trastabillándose por su crudeza (de ahí que me haya parecido muy adecuada, para encabezar este análisis, la cita que hago del gran dramaturgo romano Tito Macio Plauto). Tengo que reconocer que, particularmente a mí, me dejó realmente “tocado” y cuando eso ocurre quiere decir que la autora ha sido capaz de llegar a los más profundo del lector y eso tiene un nombre: Literatura. Literatura de calidad. Y también, tengo que reconocer, que no he podido dejar, durante este día preceptivo de reflexión antes de sentarme a escribir la reseña, dejar de pensar en este magnífico libro, no es una obra maestra pero sí es una gran novela, y en ese cúmulo de sensaciones que me ha provocado. Dado el interés que ha suscitado en mi esta novela ya me hago a la idea, que por desgracia, me quedarán muchísimas anotaciones en mi cuaderno que no podrán ver la luz, por lo que intentaré ser lo más sistemático posible a la hora de enfrentarme  a la reseña de este interesante libro, tan rico en matices, sugerencias y evocaciones y que, sin duda alguna, hará reflexionar al lector tras su lectura.



Me voy a permitir, aunque esta reseña se alargue un poco más de lo procedente, tratándose de las ya sabidas limitaciones que impone una reseña por su propia naturaleza, dejar para el final, en la parte dedicada al comentario, algunas reflexiones que me ha sugerido la lectura de “Una vacante imprevista” y que me gustaría poner en común con todos vosotros.



Para seguir un cierto orden, a la hora de abordar este minucioso y lo más exhaustivo posible análisis de “Una vacante imprevista”, de la escritora británica J.K. Rowling empezaremos, como suele ser habitual por una breve sinopsis argumental de la novela que vamos a analizar, con el fin de situar al lector y contextualizar el sentido de la reseña. Para este fin utilizaré la reseña que ha distribuido la propia editorial Salamandra, especialmente por su brevedad aunque, por el contrario, sólo muestra un pálido reflejo de su riqueza y complejidad argumental:



“Con su plaza adoquinada y su antiquísima abadía, Pagford parece un típico pueblecito inglés, un lugar idílico en el que la vida transcurre con plácida tranquilidad.
Sin embargo, sus habitantes están inmersos en una realidad muy diferente. Tras la conmoción causada por la súbita muerte de Barry Fairbrother, se desencadena una auténtica batalla en sordina por ocupar la vacante dejada por Barry en el concejo parroquial, donde se dirime el destino de una urbanización de dudosa legalidad.
Y cuando la tensión hace aflorar una serie de conflictos latentes que involucran a todo el pueblo —hijos contra padres, pobres contra ricos, mujeres contra maridos, alumnos contra maestros—, la pasión, la hipocresía y, especialmente, los secretos que suelen anidar en una comunidad pequeña desempeñarán un papel decisivo en el futuro de Pagford”



Al principio de este análisis ya advertí al lector sobre el empeño que es necesario poner para abordar, provechosamente, su lectura. La razón de esta dificultad inicial viene dada por el propio planteamiento de la arquitectura dramática de J.K. Rowling. En “Una vacante imprevista” la autora nos propone un estudio del microcosmos de la sociedad representada en un pequeño pueblo inglés en donde todos se conocen. Este estudio, permítaseme la expresión, casi entomológico, permite a la autora hacer una disección, por extensión, de toda la sociedad actual y, sin duda alguna, el resultado de esta disección no puede ser más descorazonador, propio de una sociedad y de un mundo en una profunda crisis, y no sólo económica. El lector tiene la sensación que al igual que en “una casa de muñecas” (y cito esta “analogía” con toda la intención del mundo equiparándola a la inmortal obra del gran dramaturgo sueco Henrik Ibsen), pudiésemos levantar los tejados de las casitas del pueblo de Pagford y ver que ocurre realmente en cada una de las casas y en las mentes de cada uno de sus moradores. Pues bien, esa serie de relatos cruzados de cada uno de los habitantes en un primer momento puede resultar desconcertante, por lo que hay que extremar la concentración del lector para no perderse. Aunque tengo que reconocer que, tal vez, el comienzo pueda ser algo lento y, para algunos lectores, incluso disuasorio y desalentador.




Estructuralmente la novela está configurada en siete partes y cada una de las partes en varios capítulos. Llamaré la atención al lector que, sobre todo, a partir de la quinta parte la obra alcanza un nivel, francamente, óptimo. Por la maestría con la que la autora va entremezclando y relacionando todas esas historia que conforman el tejido narrativo de la novela. En concreto me gustaría señalar la quinta parte que me ha parecido, a pesar de su grandísima dificultad técnica, toda una demostración de dominio del lenguaje narrativo que, en algunos momentos, sugiere un lenguaje, por su transición tan pictórica entre las escenas, muy cercano a la gramática cinematográfica. También tengo que destacar una interesantísima narración que la autora nos plantea cuando habla del “asunto” del río ( permítaseme este modo de hablar tan criptográfico para evitar reventar la novela...) contraponiéndola en paralelo con otro suceso también muy importante, de un modo claramente simbólico. Estoy seguro que cuando leáis la novela apreciareis ese detalle técnico que resulta tan efectista para los fines que persigue J.K. Rowling.

 
“Una vacante imprevista” es una novela con sabor a gran literatura, tanto por su concepción formal como por su ambición literaria. En esta obra J.K. Rowling parece como si nos hubiese querido demostrar que es una gran escritora y “de que hay vida después de Harry Potter”. Y para este fin, y para que no quede la menor duda al respecto, la autora nos plantea esta interesante y compleja novela de “adultos”. Sin duda alguna tanto por su temática, como por su crudeza (se trata explícitamente de las drogas, violaciones, sexo sin tapujos, marginalidad...) no parece, en principio, muy recomendable para niños.




“Una vacante imprevista” es una novela con unos presupuestos claramente Naturalista y ese es otro de los motivos por el que esta novela me ha interesado, por esa recuperación de la literatura Naturalista. El Naturalismo es una corriente literaria que, fundamentalmente, tuvo lugar a finales de siglo XIX en Francia, su principal representante es Émile Zola y en Inglaterra, especialmente, por Thomas Hardy. Por múltiples razones, que desbordarían esta reseña, sería curioso explicar el  porqué en España este movimiento pasó casi desapercibido y, en cualquier caso, muy descafeinado. En esta novela se puede apreciar como está solidamente cimentada en los principios fundacionales de esta corriente literaria: novelas de un claro trasfondo social, imposibilidad de prosperar de la clase social en la que se nació, cómo salimos ya predestinados desde que nacemos y cómo esas taras incluso se somatizan y, por poner algunos ejemplos, como en este realismo extremo, la divisa de este movimiento era “ sólo lo real y todo lo real”, no ahorrará detalles para mostrarnos la crudeza de la vida de los desheredados. Sin embargo, es justo reconocer que en la novela de J.K. Rowling aparece en algunos momentos la ironía y un fino sentido del humor, cosa que el Naturalismo no se permitía. De hecho la novela parece comenzar como una “comedia negra” pero conforme van pasando las páginas esa comedia empieza a dramatizarse, terminando en una auténtica tragedia sin paliativos. Voy a transcribir un fragmento de la novela, con un profundo valor Naturalista, que ilustra la adscripción, en mi opinión y en algunos aspectos, de “Una vacante imprevista” a esta corriente literaria, eso sí,  con 150 años de retraso.



“—Tu madre biológica —dijo ella, mirándolo como no lo había hecho nunca, sin lástima ni cariño— tenía catorce años. Era, según nos dijeron, de clase media, una chica muy lista. Se negó rotundamente a revelar quién era el padre. Nadie supo si trataba de proteger a un novio menor de edad o algo peor. Nos contaron todo eso por si tú tenías algún tipo de problema mental o físico. —Y con toda claridad, como una profesora que pone énfasis en un tema que sin duda saldrá en el examen, añadió—: Por si eras el resultado de un incesto”.



“Una vacante imprevista” está narrada en tercera persona por un narrador ajeno a la acción dramática, presupuesto inevitable para el relato objetivo y “entomológico”  que nos propone la autora. Únicamente, y de vez en cuando, J.K. Rowling da cabida a las impresiones y recuerdos de los personajes, prestándoles la voz narrativa para dar la perspectiva y profundidad necesaria al relato. Estos fragmentos aparecen claramente diferenciados tipográficamente por el uso de los paréntesis.



Pero, sin duda alguna, uno de los puntos determinantes a la hora analizar esta novela es el estudio de sus personajes, que nos darán muchas pistas para aquilatar el valor de una obra literaria. Rowling muestra su gran dominio a la hora de crear personajes que pueblen sus novelas. En el caso de la novela que estamos reseñando, si nos detenemos en un análisis pormenorizado de cada uno de ellos, veremos que todos son diferente entre sí y que cada cual nos va aportar una pincelada distinta, que al apartarnos y ver el cuadro a distancia, veremos el efecto de orfebre, de artesano, que produce (lamento no poder detenerme más en este uso tan interesante que la autora hace de los personajes). En mi opinión el talento para crear caracteres de Rowling luce especialmente en los personajes femeninos dotados de una complejidad y de una penetración psicológica impactante. Siempre quedarán en mi memoria algunos personajes que, por un motivo o por otro me han impactado como: Kay, Krystal, Samantha, Terri, Gavin... y un larguísimo etcétera. Algunas escenas que Rowling nos va narrar están descritas con un efectismo y un dramatismo que terminarán por conmovernos. Hay varias escenas que se podrían destacar pero prefiero no hacer una referencia explícita a ellas para evitar “destripar” y dar alguna pista al lector que pudiese “reventar” la novela.



A lo largo de toda la novela se nos presenta una sociedad podrida y depravada que tras una hipócrita fachada de honorabilidad esconde simas de oprobio y degeneración. En la que todo parece tener un precio y un valor, que todos están dispuestos a pagar o a vender, destacando la ruindad y la mezquindad del ser humano. Como ejemplo voy a citar un fragmento en el que uno de los personajes reflexiona sobre lo anteriormente consignado:



“«Un daño muy grave, horroroso, a las vidas de otras personas.»
«Ellos mismos se han buscado esas vidas», se dijo con desdén cuando doblaba la esquina de Foley Road. Las víctimas del Fantasma estaban enfangadas en hipocresía y mentiras, y no les gustaba verse expuestas. Eran unas chinches estúpidas que huían de la luz. No sabían nada sobre la vida real”.



Al principio de la reseña comentaba que “Una vacante imprevista” ya avisaba que no es una obra maestra, aunque sí es una buena novela. El motivo por el que no alcanza la excelencia, entre otros, sería porque resulta evidente que Rowling se posiciona claramente por los personajes más pobres, más desahuciados del orden social. Esto de por sí no tenía porqué ser un inconveniente para que fuese una novela magistral, por supuesto. El problema es que para acentuar esta inferioridad de estos personajes, caracteriza a los personajes más opulentos de Pagford ofreciéndonos un tratamiento paródico e incluso grotesco de ellos que, al menos a mí, me distanció del relato que la autora nos estaba contando. Tal vez, con una mayor contención y verosimilitud en el dibujo de estos personajes la novela hubiera sido realmente excepcional. Y este sería mi principal crítica a esta novela.



Por desgracia no he podido leer esta novela en inglés para así poder haber entrado en un comentario, más profundo acerca de la prosa de J.K. Rowling, porque reconozco que cada día me cuesta más leer las traducciones, algunas con fragrantes errores de todo tipo. En este caso la traducción no me ha resultado especialmente mala, aunque algunos términos empleados me han sonado un poco “chirriantes” dentro del contexto de la novela. Hay que destacar el trabajo de planificación de la novela en el que tras ese aparente fluir de la acción se esconde, sin duda alguna, un arduo trabajo de planificación y estructuración del texto. Lo bueno es que está también montada la novela que en ningún momento notamos que el mecanismo “chirríe” y contemplamos, admirados, como las piezas van encajando a la perfección y en sus momento adecuado. Durante este día de reflexión, entre la terminación de la lectura de “Una vacante imprevista” y la redacción de esta reseña en mi cabeza asimilaba esta novela al curso de un río. “Una vacante imprevista” es una especie de río caudaloso en el que confluyen multitud de afluentes y subafluentes (que son las historias paralelas que van conformando la Historia), con meandros donde las aguas se remansan y zonas en las que el agua fluye turbulentamente, para al final terminar desembocando pacíficamente en el mar, con suavidad...



Cuando veo toda la cantidad de abigarradas notas que se acumulan en las más de diez hojas que he llenado mientras leía la novela, no puedo dejar de sentir una gran impotencia, al no poder explayarme con la amplitud que una novela del calado de “Una vacante imprevista” necesitaría para completar un análisis riguroso que hiciese justicia a la novela.



Al principio de la reseña ya comenté que me gustaría, en la parte final dedicada al comentario, compartir con vosotros algunas reflexiones que me ha sugerido la lectura del libro. J.K. Rowling en esta novela nos ha mostrado su preocupación por los problemas sociales y sobre todo por los niños, como eslabón más frágil de esta cadena que es la sociedad. Veremos la desatención por parte de los adultos de los niños y adolescentes y las consecuencias que a lo largo de la novela arrostrarán. Rowling en esta novela, producto de esta sociedad en crisis, nos enfrenta al espejo de nuestros miedos y nuestros errores, y de las consecuencias trágicas que pueden tener.



Otro de los temas que la autora nos propone, para nuestra reflexión, es la idea de que todo vale para conseguir nuestros fines y de cómo utilizamos un doble rasero a la hora de su aplicación. Como comenté al principio creo que “Una vacante imprevista” es una novela que suscitará la reflexión en el lector, pero eso sí vuelvo a advertir a los lectores que tengan en cuenta que esta novela no tiene absolutamente nada que ver con la heptalogía de Harry Potter y que, como bien nos dice la propia Rowling, se trata de una novela para adultos, no para niños. Por otra parte, el comienzo de la novela resulta un poco desconcertante y su desarrollo tal vez sea un poco lento, pero, sin duda alguna, merecerá hacer el esfuerzo de perseverar porque J.K., Rowling ha escrito una gran novela que, a través de sus páginas, evoca un aroma a buena literatura. Aroma que, por desgracia, cada día cuesta más encontrar en los anaqueles de las librerías.



Dicho todo lo cual y teniendo en cuenta todo lo ya referido e intentando ser lo más fiel posible a mi modo de entender el arte literario, así  como sopesando muy detenidamente todas las razones expresadas más arriba, creo que la puntuación que más justicia haría para valorar la novela “Una vacante imprevista” de la escritora británica J.K. Rowling sería de un 8,25/10.

© Luis Alberto Cao

(Para ilustrar esta reseña os dejo una entrevista que J.K., Rowling concedió con motivo de la presentación de "The casual vacancy")


17 comentarios:

  1. Me apetece mucho leer este libro porque, aunque sé que es totalmente diferente de su magna obra anterior, confío que esté tan bien escrito como aquella: la prosa de Rowling en Harry Potter me conquistó, independientemente de la historia, y verla en un contexto más adulto es un aliciente para sumergirme en Una vacante imprevista. Tu reseña ha explicado perfectamente lo que el lector se puede encontrar en ella: muchas gracias por el detallismo sin destripamientos,jejeje! 1beso!

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  2. Muchas gracias amiga Tizire por tu simpático y amable comentario. Espero conocer tu opinión cuando la hayas leído. Un beso amiga.

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  3. Acabo de terminar de leer la novela y la verdad es que me ha parecido increíble. Como ya has dicho, el principio es bastante desconcertante y complicado de seguir, pero creo que merece la pena seguir leyendo. La forma de narrar las cosas y el tema predominante de las últimas tres partes me han recordado MUCHO a una película que se llama "Requiem por un sueño", que si no has visto, te recomiendo. Un saludo!

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  4. Hola soy nueva en este blog pero decir que me HA ENCANTADO la reseña del libro. Estoy sobre un 70% leído y es tal cual lo has descrito. De momento a mi me está gustando mucho, y tiene su transfondo psicologico. Cuando lo termine ya os comento, simplemente felicitaros

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  5. Muchas gracias amigo Alex, me alegro muchísimo que te haya gustado. Aquí, en esta novela, alejada del mundo de Harry Potter J.K. Rowling me ha demostrado que es una escritora y además una mujer valiente al explorar otros caminos literarios y no haberse conformado con seguir la saga que tanto éxito y fortuna le ha reportado.Un abrazo amigo Alex.

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  6. Muchas gracias por tus palabras que me llenan de orgullo y alegría. Bienvenida amiga mía a este blog que ya, desde hoy, es tu casa. Un beso amiga Noe

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  7. He acabado hoy mismo el libro, y me ha hecho pensar que Rowling ha reprimido bastante de su habilidad como escritora mientras trabajaba en Harry Potter, por el publico al que iba dirigido. No me esperaba un libro tan duro. Me ha recordado bastante a Stephen King, por crear un relato cuya trama se basa realmente en la psicología de los personajes, describiendo un marco con gran habilidad, aun que el proceso de creación de este marco, puede ser duro para gente poco motivada a la lectura. Me ha gustado mucho tu análisis, muy completo y con buena perspectiva.

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  8. Muchas gracias amigo Cristian, estoy muy de acuerdo con tu opinión. En esta novela Rowling nos ha demostrado que es una gran escritora y que después de Harry Potter hay "vida"... mucha "vida".

    Un abrazo amigo y gracias por compartir con nosotros tu valiosa opinión.

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  9. Antonio de Écija Sevilla17 de enero de 2013, 14:55

    Tu comentario me ha parecido muy acertado.
    Yo ya la he leído y quiero aportar a lo descrito por ti, que el desenlace me parece previsible y falto de sorpresa.
    No obstante me ha gustado bastante.
    Saludos

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  10. Lo terminé de leer anoche y me pareció fantástico. Problemáticas sociales tratadas con una crueldad que estremece vividas por personajes que quedarán en el recuerdo...

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  11. Muy de acuerdo con su reseña. Pero en cierto modo, yo sí encuentro en Una Vacante Imprevista a la JK Rowling de Harry Potter, en concreto en los acertadísimos retratos que hace de los personajes adolescentes de la novela, en sus preocupaciones, sus miedos, sus esperanzas y sus acciones.

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  12. Termine de leer el libro anoche y me ha encantado. Empece con un poco de indecision a leerlo, pero despues de leer tu reseña, me enganche y si bien es cierto y razon tienes que al principio tenia un baile de personajes y nombres impresionanate, pero poco a poco todo fue tomando forma. Me engancho y me cautivo, me ha satisfecho plenamente. Ahora no se que con que empezar. No te pasa a ti que a veces cuando terminas de leer un libro te has involucrado tanto con los persoajes que cuando lo terminas te da pena, porque ya no vas a volver a saber de ellos y te quedas ahi con un vacio, igual me siento ahora, por eso no se por cual empezar.

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  13. Muchas gracias por tu comentario amiga Chame. Pues sí amiga mía, tienes mucha razón muchas veces cuesta "desengancharse" cuando una novela consigue emocionarte. Te recomendaría cualquiera de las que aparecen en la sección de este blog "TOP 10 MEJORES LIBROS DE LAS BIZARRÍAS DE BELISA".

    Un beso y gracias por tu interés.

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  14. Acabo de terminar de leer Una vacante imprevista y, buscando información sobre si tendrá una segunda parte o no, he encontrado este blog. Me parece muy interesante. Con respecto al libro me ha encantadooo y creo que nunca he llorado tanto con un libro. La verdad es que me da la sensación de que puede estar abierto a una segunda parte. El libro es muy bueno y te describe tan bien a los personajes que es una pena no continuar con la historia.

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  15. El libro "Una vacante imprevista" me ha parecido una gran obra. La autora ha demostrado su talento narrativo al ofrecernos a personajes diversos cuyas vidas confluyen y se entrecruzan de forma natural, en el análisis de los mismos, en el uso del lenguaje, en la cuidada estructura... Es una obra dura que efectivamente nos impacta y nos deja acongojados y reflexivos al finalizar la lectura. A mi me ha enganchado desde el principio y el final que cierra la novela de forma cíclica me ha parecido triste aunque era lógico un final así (no hubiera cuadrado un final feliz).

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  16. Casi todas las críticas que había leído de esta novela eran muy malas y sinceramente me ha alegrado ver que hay alguien más a quien como a mí le ha gustado.

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  17. “Los libros que de verdad me gustan son esos que cuando acabas de leerlos piensas que ojalá el autor fuera muy amigo tuyo para poder llamarle por teléfono cuando quisieras” (Holden Caulfield, de "El guardián entre el centeno"). Pues eso. Me ha encantado el libro, me parece una novela de gran calidad, una historia inolvidable.

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